Como asesor financiero personal con el nivel III de CFA (Chartered Financial Analyst), es importante comprender que prestar y pedir dinero a un banco sigue ciertas pautas procedimentales que se han ido desarrollando a lo largo de los siglos. Mientras tanto, los préstamos personales, es decir, hacer préstamos a amigos y familiares, se han dado durante la misma cantidad de tiempo, pero no se han desarrollado pautas firmes porque cada situación es única.
¿Qué Hacer Antes de Prestar Dinero a un Ser Querido?
Si no se maneja con cuidado, prestar dinero a un amigo o familiar tiene el potencial de tensar tanto su relación con ellos como su cuenta bancaria. Antes de otorgar un préstamo personal a un amigo o familiar, vale la pena hacer algunas preguntas como para qué se utilizará el dinero, cuándo se espera el reembolso y cuál es su situación financiera general. Para minimizar la posibilidad de malentendidos al prestar dinero a un ser querido, vale la pena establecer claramente los términos del préstamo personal, como la tasa de interés y el cronograma de pagos.
Antes de Decir Sí al Préstamo
Antes de dar un préstamo personal a un amigo o familiar, tienes derecho a hacer algunas preguntas:
- ¿Para qué es el dinero?: Independientemente de si el préstamo es grande o pequeño, tienes derecho a saber cómo se utilizará. Si la razón no te convence (por ejemplo, para unas vacaciones en lugar de un pago de hipoteca), es mejor guiar a tu potencial deudor hacia el banco más cercano.
- ¿Cuánto tiempo llevará pagar?: Si el préstamo es un puente hasta el siguiente salario, es posible que te sientas cómodo con un acuerdo sin interés y sin términos verbales. Si el préstamo es de gran tamaño o tomará más de un mes en pagarse, es mejor documentarlo por escrito.
- ¿Cuál es la situación financiera actual del prestatario?: Los prestamistas personales a menudo se dan cuenta demasiado tarde de que un prestatario es poco probable que devuelva su préstamo. Esto puede llevar a intentos de renegociación después del hecho, lo que puede fomentar el resentimiento entre las partes.
Establecer los Términos del Préstamo
Los contratos verbales rara vez terminan bien, incluso con préstamos pequeños a corto plazo. Escribir contratos para incluso los préstamos más pequeños desanimará a las personas a acudir constantemente a ti a menos que sea realmente justificado.
Ambas partes deben trabajar juntas en los términos antes de firmar. Un calculadora de préstamos personales puede ser útil durante las negociaciones, ya que puede ayudar a ambas partes a visualizar los términos del préstamo y decidir sobre pagos mensuales, la duración del término y una tasa de interés con la que todos estén satisfechos.
Por Qué Dar un Préstamo Personal Puede Ser una Mala Idea
Existen fuertes motivos en contra de otorgar un préstamo personal a familiares o amigos. El más importante tiene que ver con tus finanzas personales. La mayoría de las personas no suelen tener liquidez suficiente para arriesgar la pérdida de ese dinero, y al asumir que todo el dinero prestado se perderá, rápidamente te darás cuenta de qué cantidad de préstamo puedes hacer razonablemente. Si estás usando parte de tu cuenta de jubilación, fondo de emergencia u otro fondo necesario para hacer el préstamo, no es un préstamo que debas hacer.
Los conflictos familiares, problemas fiscales y la complacencia son otras cosas de las que preocuparse. Si tus familiares o amigos vienen a ti para obtener préstamos simplemente porque prestas a una tasa baja (o nula), entonces estás perjudicando tus finanzas para subsidiar las suyas. Un préstamo de un banco o cooperativa de crédito puede resultar más beneficioso para un amigo o familiar a largo plazo, ya que les permitiría empezar a construir un buen historial crediticio. Por otro lado, cuando las tasas de interés comienzan a comerse los ingresos de un prestatario, cualquier hábito de vivir por encima de sus posibilidades puede verse atenuado.
La Diferencia Entre un Préstamo y un Regalo
Las razones en contra de los préstamos personales a amigos y familiares a menudo desaparecen cuando tus seres queridos enfrentan circunstancias difíciles, En este caso, debes hacer una clara distinción entre un regalo y un préstamo. Un regalo no tiene ninguna expectativa de reembolso, mientras que un préstamo debe ser devuelto íntegramente, incluidos los intereses, y debe estar documentado por escrito. Dar un regalo es una elección personal, mientras que hacer un préstamo debe manejarse de manera más cuidadosa.
Conclusión
Prestar dinero a familiares o amigos puede ser una pesadilla si alguna de las partes no lo aborda seriamente. Si no te sientes preparado para seguir todos los pasos mencionados anteriormente pero aún deseas hacer el préstamo, hay una alternativa.
Empresas de terceros que pueden actuar como intermediarios en préstamos personales están disponibles. Por una tarifa, se encargarán de los contratos y configurarán retiros de pagos automáticos. Algunas incluso informan a las agencias de crédito, y en el proceso, pueden ayudar al prestatario a construir un buen historial (brindando más incentivos para evitar un pago atrasado). Esto agrega una carga de tarifas al préstamo del prestatario, pero es mejor que proceder con un acuerdo mal pensado.
Si todo sale bien, podrás cancelar el préstamo, habiendo ayudado a un ser querido, sin perjudicarte. En el peor de los casos, solo habrás prestado el dinero que estabas preparado para perder, y si lo deseas, tendrás un documento legal para respaldar una reclamación.
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