En el mundo de los divorcios y separaciones legales, la vía judicial es en realidad el método menos común. En muchos casos, las parejas que deciden poner fin a su matrimonio no necesitan acudir a un juicio en la corte para determinar cómo dividir los bienes, establecer la custodia de los hijos o poner en marcha las visitas. Litigar un divorcio en la corte suele ser el último recurso y la forma menos común de resolver los aspectos logísticos de una separación permanente.

¿Qué es la mediación y por qué es importante?

La mediación es un proceso en el cual un profesional imparcial ayuda a ambas partes a llegar a soluciones mutuamente aceptables para los problemas en su divorcio o separación. Los mediadores facilitan que ambas partes discutan sus resultados preferidos, pero no toman decisiones. Puedes intentar resolver asuntos como la división de bienes, deudas, la custodia de los hijos, pensión alimenticia y manutención a través de la mediación. Cualquier acuerdo al que lleguen en la mediación se plasmará en un memorandum de entendimiento no vinculante que el mediador redacta.

Es importante recordar que “La mediación es la forma menos costosa de terminar un matrimonio si existen problemas entre ustedes, ya que la única persona que tienen que contratar es el mediador. No es obligatorio contratar asistencia legal, pero podrías querer hacerlo. El mediador debe ser imparcial y no puede ofrecer consejos a ninguna de las partes”, expresa CFA Thomas Brock.

¿Qué es el arbitraje y por qué es relevante en un divorcio?

El arbitraje puede ser la siguiente mejor opción si tú y tu pareja no pueden ponerse de acuerdo en los resultados. A diferencia de la mediación, el arbitraje permite dictámenes con carácter vinculante. Tú y tu pareja deben poneros de acuerdo en la elección de un árbitro que actuará como juez privado. Un árbitro no necesariamente tiene que ser un juez real, puede ser un abogado o contador, entre otras opciones.

Cada parte puede presentar pruebas durante el arbitraje y utilizar testigos para respaldar su posición. Esto puede hacer que se sienta similar a un juicio y más controvertido que la mediación. “Los acuerdos de arbitraje deben cumplir cuidadosamente con requisitos detallados. Un juez público debe aprobar finalmente su acuerdo de arbitraje para que sea legalmente vinculante”, afirma el asesor financiero certificado, Thomas Brock.

¿Por qué buscar alternativas a divorciarse en la corte?

Sí, puedes dividir los bienes, buscar pensión alimenticia, hacer arreglos de custodia y manutención de los hijos, y finalizar tu divorcio sin un juicio en la corte. Puedes obtener ayuda profesional a través de la mediación o el arbitraje y luego obtener una orden de aprobación para que tus decisiones sean legalmente vinculantes una vez que hayas llegado a un acuerdo.

¿Necesito un abogado de divorcio si no voy a la corte?

No es obligatorio. Puedes confiar en el mediador o árbitro para ayudarte a ti y a tu cónyuge a ponerse de acuerdo en los detalles de tu divorcio. Sin embargo, estos profesionales no pueden darte consejos legales. Podrías no obtener los mejores resultados sin representación legal, especialmente si tu cónyuge está contratando a un abogado de divorcio o de derecho de familia y tú no lo estás haciendo.

¿Cuánto cuesta la mediación y por qué es una opción a considerar?

La mediación cuesta menos que la litigación, pero el costo exacto dependerá de varios factores, como el mediador que elijas, el número de horas que dure su mediación, y si contratas a un abogado para que te asesore.

Conclusión

Es un error común pensar que los matrimonios no pueden terminar sin largas batallas judiciales. Las opciones pueden variar un poco según el estado, pero todas las jurisdicciones tienen algunas alternativas para evitar la litigación.

Es importante recordar que no todos los divorcios son adecuados para la mediación o el arbitraje. Los procesos pueden resultar improductivos si tu matrimonio es particularmente conflictivo. Podría ser difícil ponerse de acuerdo si tú y tu cónyuge apenas coincidían en algo durante su matrimonio. Considera consultar primero con un profesional legal antes de comprometerte si este es el caso.