Los dividendos son una forma popular de inversión que ofrece una estrategia sólida para cualquier inversor. Sin embargo, existen numerosas ideas erróneas sobre los dividendos que es importante conocer. Aquí te presentamos cinco de los mitos más comunes sobre los dividendos que debes tener en cuenta.

1. Los dividendos son buenos cuando las tasas de mercado son bajas

La idea de que los rendimientos del mercado de dinero señalan el momento adecuado para invertir en fondos mutuos centrados en dividendos es engañosa. No existe evidencia sólida que respalde esta afirmación.

2. Las empresas de dividendos son más estables

Si bien es cierto que las empresas que aumentan sus dividendos durante largos periodos suelen tener sólidas posiciones en el mercado y un fuerte flujo de efectivo, eventos futuros pueden generar inestabilidad. Es más fácil elegir una acción sólida en retrospectiva, pero predecir cuál de ellas continuará superando a las demás es otra historia.

3. Puedes depender de los dividendos

Existe la creencia generalizada de que es poco común que una empresa sólida reduzca o elimine repentinamente sus pagos de dividendos. Sin embargo, esto sí sucede. Identificar empresas con antecedentes sólidos es mucho más fácil que prever cuáles tendrán un futuro sólido.

4. Los dividendos ofrecen potencial al alza y protección a la baja

Los dividendos ofrecen poca, si es que alguna, protección a la baja durante correcciones del mercado. Por ejemplo, durante la caída del 42% del S&P 500 de septiembre de 2008 a marzo de 2009, el SPDR S&P 500 Dividend ETF retrocedió un 36%. Esto no brinda mucha protección.

5. El tratamiento fiscal hace que los dividendos sean más atractivos

El tratamiento fiscal de los dividendos implica que las acciones de dividendos están gravadas a una tasa preferencial. Sin embargo, ¿deberían los inversores evitar los dividendos en cuentas diferidas de impuestos? Por supuesto que no. ¿Entonces por qué el tratamiento fiscal haría que las inversiones en dividendos fueran más atractivas que las ganancias de capital? La realidad es que no es así.

5 Mitos Comunes Sobre los Dividendos en los que no Debes Caer

Uno de los primeros conceptos que la mayoría de los nuevos inversores aprenden es que las acciones de dividendos son una opción inteligente. Generalmente se piensa que son una opción más segura que las acciones de crecimiento u otras acciones que no pagan dividendos, y ocupan un lugar en las carteras de incluso los inversores novatos. Sin embargo, las acciones de dividendos no son todas las opciones seguras y aburridas que se nos ha hecho creer. Al igual que con todas las inversiones, las acciones de dividendos vienen en diferentes formas y colores, por lo que es importante no categorizarlas de forma generalizada.

3 Grandes Errores Sobre las Acciones de Dividendos que Debes Conocer

Aquí están las tres mayores ideas erróneas sobre las acciones de dividendos. Comprenderlas debería ayudarte a elegir mejores acciones de dividendos.

1) Lo Mejor es un Alto Rendimiento

El mayor error sobre las acciones de dividendos es que un alto rendimiento siempre es algo positivo. Muchos inversores simplemente eligen un grupo de acciones con los dividendos más altos y esperan lo mejor. Por varias razones, esta no siempre es una buena idea.

2) Las Acciones de Dividendos Siempre Son Aburridas

Naturalmente, cuando se trata de acciones con altos pagos de dividendos, solemos pensar en empresas de servicios públicos y otros negocios de crecimiento lento. Estas empresas vienen a la mente primero porque los inversores a menudo se centran en las acciones con los rendimientos más altos. Sin embargo, si se reduce la importancia del rendimiento, las acciones de dividendos pueden volverse mucho más emocionantes.

3) Las Acciones de Dividendos Siempre son Seguras

Las acciones de dividendos son conocidas por ser inversiones seguras y fiables. Muchas de ellas son empresas de gran valor. Sin embargo, el simple hecho de que una empresa pague dividendos no siempre la convierte en una inversión segura. La gestión puede utilizar el dividendo para calmar a los inversores frustrados cuando la acción no se mueve. Por lo tanto, para evitar trampas de dividendos, siempre es importante considerar cómo la gestión está utilizando el dividendo en su estrategia corporativa.

¿Cuál es el Rendimiento de un Dividendo?

El rendimiento de un dividendo, expresado como un porcentaje, es la cantidad de dinero que una empresa paga a los accionistas por poseer una acción de su empresa dividida por el precio actual de la acción. Los dividendos suelen pagarse de forma trimestral y las empresas maduras son las más propensas a pagar dividendos.

¿Cuál es la Diferencia Entre un Dividendo en Acciones y un Dividendo en Efectivo?

Un dividendo en acciones se paga en forma de acciones de la empresa y no es imponible hasta que se vendan las acciones. Por otro lado, un dividendo en efectivo se paga en efectivo y es imponible en ese año.

¿Cuál es la Diferencia Entre Acciones de Dividendos y Fondos de Dividendos?

Una acción de dividendos es una acción individual, mientras que un fondo de dividendos es un fondo mutuo o ETF que invierte en múltiples acciones de dividendos.

En resumen, a los inversores les conviene mirar más allá del rendimiento de los dividendos a algunos factores clave que pueden influir en sus decisiones de inversión. El rendimiento de los dividendos, junto con la rentabilidad total, puede ser un factor importante, ya que los dividendos suelen considerarse para mejorar la rentabilidad total de una inversión. Centrarse solo en acciones de dividendos seguras también puede reducir significativamente el universo de inversiones en dividendos.