En el entorno actual, donde las tarjetas de crédito y líneas de crédito son fácilmente accesibles, el uso del crédito para pagar incluso las compras más pequeñas se ha convertido en una práctica común. Aunque pagar con plástico es sin duda conveniente y puede ser un salvavidas en ciertas situaciones, existen razones tanto buenas como malas para utilizar el crédito.

¿Por qué es importante controlar el uso del crédito?

Si a veces te resulta difícil contener tus gastos, aquí te presentamos nueve maneras de convencerte de no recurrir al crédito cuando puedes (o no puedes) pagar en efectivo.

1. El crédito desalienta el autocontrol

Al no ejercer autocontrol con el dinero, no solo puedes verte afectado financieramente, sino también en otras áreas de tu vida, como la autoestima, el abuso de sustancias y las relaciones interpersonales. Ejercer moderación puede ser difícil, pero ofrece recompensas como la capacidad de alcanzar metas financieras importantes como comprar una casa.

2. Probablemente no tengas un presupuesto

Sin un presupuesto, es fácil perder de vista cómo pequeñas compras con crédito pueden acumularse y meterte en problemas. Para muchas personas, un presupuesto es una excelente herramienta para controlar los gastos. Crear un presupuesto es más fácil de lo que piensas y puede ser tan simple como hacer una lista de tus ingresos mensuales y gastos. El saldo restante te indicará cuánto puedes gastar.

3. El interés es costoso

Las altas tasas de interés de las tarjetas de crédito hacen que tus compras sean más costosas si no pagas el saldo completo cada mes. Es crucial recordar que si no tienes el dinero para pagar en efectivo algo en primer lugar, probablemente no quieras hacerlo más caro agregando intereses al precio.

4. Las tasas pueden aumentar en saldos impagos

La atractiva tasa de interés anual (APR) de tu tarjeta de crédito puede aumentar rápidamente si no pagas el saldo completo y puede volverse mucho más costoso. Cualquier saldo impago puede incrementarse significativamente si la tarifa APR aumenta.

5. Un bajo puntaje crediticio tiene repercusiones más allá del crédito

Si no pagas los saldos de tus tarjetas de crédito, tu puntaje crediticio disminuirá y podrías enfrentar aumentos inesperados en tus facturas de seguros. Los bajos puntajes crediticios pueden traer otros problemas, desde dificultades para encontrar empleo hasta problemas para obtener una hipoteca.

6. Los malos hábitos afectan tus relaciones

Discutir sobre dinero es común en parejas y familias, y puede ser un tema especialmente delicado cuando escasea. Por eso, es importante que las parejas trabajen en presupuestos y disciplina financiera juntas, siempre que sea posible.

7. Usar crédito lleva a gastar más

Muchas personas tienden a gastar más al comprar artículos innecesarios o muy costosos cuando usan crédito en lugar de efectivo. Al pagar con efectivo, tienes una mejor idea del costo de los objetos, lo que puede ayudarte a controlar tus gastos. Evita compras impulsivas y costosas al utilizar crédito.

8. Puede llevar a la bancarrota

Si gastas sin un plan o surgen gastos inesperados, puedes encontrarte en una situación de deuda insostenible. Declarar bancarrota puede ser una opción en una situación desesperada, pero también dañará tu historial crediticio.

9. Puedes perder tu tranquilidad

Si no tienes deudas, no tienes que preocuparte por recargos, intereses o tarifas adicionales. La mejor manera de darte un gusto es ahorrar y comprar cuando puedas permitírtelo verdaderamente.

¿Por qué es importante tener un buen puntaje crediticio?

Un buen puntaje crediticio es crucial para obtener crédito favorable y beneficios financieros. La relación de utilización de crédito es un factor importante para considerar al utilizar crédito, y mantener un bajo índice de utilización puede mejorar tu puntaje crediticio.

Conclusión

El crédito puede ser una herramienta financiera útil, pero puede convertirse en un problema si no se maneja correctamente. Considera los riesgos antes de endeudarte y recuerda que la mejor manera de controlar tus finanzas es a través del autocontrol, un presupuesto claro y evitando el uso excesivo del crédito.