La gestión de riesgos siempre ha sido una herramienta importante en la administración de cualquier negocio, especialmente cuando un mercado experimenta una caída. En cualquier entorno económico, una sorpresa inesperada puede destruir tu negocio de un solo golpe si no tenías las estrategias adecuadas de gestión de riesgos para prevenir, o al menos mitigar, el daño de ese riesgo.

¿Qué es la gestión de riesgos y por qué es importante?

Los riesgos externos están fuera de tu control e incluyen, entre otros, tasas de interés, tipos de cambio, política y clima. Los riesgos internos están bajo tu control e incluyen violaciones de información, incumplimiento, falta de seguro, crecimiento muy rápido y muchos más.

¿Dónde enfocarse en la gestión de riesgos?

A continuación, se presentan algunas áreas en las que los propietarios de negocios pueden enfocarse para ayudar a gestionar los riesgos que surgen al administrar un negocio:

  1. Priorizar: El primer paso para crear un plan de gestión de riesgos siempre debe ser priorizar los riesgos y amenazas. Debes usar una escala basada en la probabilidad de que ocurra cada riesgo.
  2. Comprar seguros: Evalúa las responsabilidades y regulaciones legales para determinar qué tipos de seguros serán necesarios para tu negocio. Esto te permitirá transferir tu riesgo a las compañías de seguros por un costo pequeño en comparación con el costo potencial de un riesgo no cubierto.
  3. Limitar la responsabilidad: Si eres un autónomo, limita tu responsabilidad convirtiéndote en una corporación o una compañía de responsabilidad limitada (LLC). De esta manera, el propietario no es personalmente responsable de las deudas u otras responsabilidades de la empresa.
  4. Implementar un programa de aseguramiento de calidad: Una buena reputación es fundamental para un negocio sostenible. La atención al cliente es clave para el éxito. Asegúrate de probar tus productos y servicios para garantizar la más alta calidad.
  5. Limitar clientes de alto riesgo: Si estás comenzando, implementa una regla en la que los clientes con mal crédito deben pagar por adelantado para evitar complicaciones a largo plazo.
  6. Controlar el crecimiento: Capacita a tus empleados para enfocarse en la calidad, no en la cantidad. No se debe innovar demasiado rápido, ya que no todos los nuevos productos y servicios serán exitosos.
  7. Designar un equipo de gestión de riesgos: Contratar un equipo externo de gestión de riesgos puede ser una inversión valiosa. Mapearán todos los riesgos de tu empresa y establecerán estrategias para implementar de inmediato si alguno de esos riesgos se hace realidad.

Conclusión

La gestión de riesgos es una forma de seguro en sí misma y es un paso imperativo para el éxito sostenible. Los pasos anteriores te ayudarán a comenzar a dar forma a un plan de gestión de riesgos, pero son solo puntos de partida. Un análisis profundo de tu negocio e industria te ayudará a dar forma a un plan de gestión de riesgos que podría salvar el negocio que trabajaste arduamente para crear.