Los Contratos por Diferencias (CFD, por sus siglas en inglés) son acuerdos entre un inversionista y un proveedor para intercambiar la diferencia de valor de un producto financiero entre el momento en que se abre y se cierra el contrato. Este tipo de instrumento permite a los inversores especular sobre los movimientos del mercado sin necesidad de poseer el activo subyacente. En otras palabras, el inversor no adquiere la propiedad del activo, sino que obtiene ingresos en función de los cambios en su valor. Si el valor del activo aumenta, obtiene ganancias, si disminuye, sufre pérdidas, ya que básicamente predice el rendimiento del activo.

¿Qué es un Contrato por Diferencias (CFD) y Cómo Funciona?

Un CFD es un tipo de operación en derivados que permite a los traders e inversores beneficiarse de los movimientos de precios sin ser propietarios de los activos subyacentes. Estos contratos son populares en los mercados extrabursátiles en todo el mundo, pero no están permitidos en Estados Unidos.

  • Un CFD es un acuerdo entre un inversionista y un corredor de CFD para intercambiar la diferencia de valor de un producto financiero entre el momento en que se abre y se cierra el contrato.
  • El inversor nunca posee realmente el activo subyacente, sino que recibe ingresos basados en el cambio de precio de ese activo.

Los CFDs ofrecen varias ventajas, como un menor requisito de margen, acceso a una variedad de mercados globales, menores tarifas, facilidad de ejecución y la flexibilidad de ir largo (comprar) o corto (vender) en un activo. Sin embargo, también presentan ciertos desafíos, como el riesgo de mercado y la reducción de la posición inicial del inversor debido al tamaño del spread.

¿Cómo Funcionan los Contratos por Diferencias (CFD)?

Los Contratos por Diferencias (CFD) permiten a los traders especular sobre los movimientos futuros del mercado de un activo subyacente sin poseer o recibir la entrega física del mismo. Por ejemplo, en lugar de comprar o vender oro físico, un trader puede simplemente especular si el precio del oro subirá o bajará.

El trader puede apostar sobre si el valor del activo subyacente subirá o bajará. Si el trader ve que el precio del activo aumenta, ofrecerá su posición para la venta. La diferencia neta entre el precio de compra y venta se determina, y es fijada a través de la cuenta del bróker del inversor.

Si el trader cree que el valor del activo disminuirá, puede colocar una posición de venta. Para cerrar la posición, el trader debe realizar una operación contraria. La diferencia neta de la pérdida se realiza a través de la cuenta del trader.

Países donde se pueden operar con CFDs

Los CFDs están permitidos en mercados extrabursátiles en muchos países, como Reino Unido, Australia, Alemania, Suiza, Singapur, España, Francia, Sudáfrica, Canadá, Nueva Zelanda, Suecia, Noruega, Italia, Tailandia, Bélgica, Dinamarca, Países Bajos y la región administrativa especial de Hong Kong.

La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) ha restringido la negociación de CFDs en Estados Unidos, pero los no residentes pueden operar con ellos.

Los Costos de Operar con CFDs

Los costos de operar con CFDs incluyen una comisión (en algunos casos), un costo de financiamiento (en algunas situaciones) y el spread, que es la diferencia entre el precio de compra y el precio de oferta en el momento de la operación. Por lo general, no hay comisión para operar con pares de divisas y materias primas, pero los brókers suelen cobrar una comisión por acciones.

Ventajas y Desventajas de los CFDs

Los CFDs ofrecen un alto apalancamiento en comparación con la operativa tradicional. Los CFDs brindan acceso a diversos mercados globales desde una sola plataforma, permiten operar a la baja sin restricciones y sin la necesidad de pedir prestado acciones. Además, los CFDs ofrecen ejecución profesional sin comisiones y no requieren mínimos de trading diario.

Entre las desventajas, se encuentran el pago del spread en las operaciones, la falta de regulación en la industria de CFDs y los riesgos asociados al apalancamiento, la liquidez y el mantenimiento del margen.

Conclusiones Finales

En resumen, los CFDs son contratos que permiten a los inversores especular sobre los movimientos de precios de diferentes activos sin poseerlos físicamente. Aunque ofrecen beneficios como menores requisitos de margen y acceso a una variedad de mercados globales, también presentan riesgos significativos debido a su apalancamiento y la falta de regulación en la industria. Es importante que los inversores comprendan estos aspectos antes de involucrarse en operaciones con CFDs.