Imagine subirte a tu auto, escribir—o mejor aún, hablar—una ubicación en la interfaz de tu vehículo, y dejar que te lleve a tu destino mientras lees un libro, navegas por la web o descansas. Los vehículos autónomos—cosas de ciencia ficción desde que se pavimentaron las primeras carreteras—están llegando y van a cambiar radicalmente cómo es desplazarse de un punto A a un punto B.
¿Qué está pasando?
En 2009, Google inició el proyecto de autos autónomos con el objetivo de conducir de forma autónoma en 10 rutas ininterrumpidas de 100 millas cada una. En 2016, Waymo, una empresa de tecnología de conducción autónoma, se convirtió en subsidiaria de Alphabet, y el proyecto de autos autónomos de Google pasó a ser Waymo.
Desde entonces, Waymo ha invitado al público a unirse al primer ensayo público de vehículos autónomos operados por el Waymo Driver e introdujo sus primeros vehículos completamente autónomos operados por el Waymo Driver en las carreteras públicas sin nadie en el asiento del conductor. Waymo One, su servicio de transporte de pasajeros sin conductor, ahora opera en Phoenix, San Francisco y Los Ángeles, y se está lanzando en Austin.
La importancia de los autos autónomos
Los autos autónomos se prevé que traigan cambios significativos en la vida cotidiana y en varios sectores. La tecnología de asistencia avanzada al conductor ya está en uso y ha demostrado reducir significativamente la frecuencia de accidentes de tránsito. Los autos autónomos también pueden contribuir a la reducción de emisiones de combustibles fósiles y los costos de transporte.
El futuro de la tecnología
La idea detrás de los autos autónomos es sencilla: construir un automóvil con cámaras que puedan rastrear todos los objetos a su alrededor y reaccionar en consecuencia. Los automóviles autónomos de Waymo utilizan cámaras de alta resolución y lidar para identificar otros vehículos, ciclistas, peatones y obstáculos en su entorno.
Según un informe de Securing America’s Future Energy (SAFE), se espera que para el año 2050 los autos autónomos creen oportunidades por valor de aproximadamente $800 mil millones para fabricantes de automóviles y desarrolladores de tecnología.
El impacto en la industria automotriz
Con la adopción de la tecnología de autos autónomos, se espera que haya pérdidas para las empresas que no se adapten lo suficientemente rápido a estos avances. La transformación hacia los autos autónomos podría afectar a fabricantes, proveedores, concesionarios, aseguradoras, empresas de estacionamiento y otras empresas relacionadas con el automóvil.
Impacto en la vida cotidiana
Los autos autónomos tienen el potencial de cambiar la forma en que nos desplazamos, reduciendo drásticamente la cantidad de autos en las carreteras y afectando positivamente el costo y la seguridad del transporte. Además, se espera que los autos autónomos mejoren la eficiencia del transporte y reduzcan los costos asociados.
Riesgos y obstáculos
Existen obstáculos regulatorios y legislativos para el uso generalizado de autos autónomos, así como preocupaciones sustanciales sobre la privacidad y la seguridad cibernética. También se plantean desafíos en la seguridad de los vehículos ante posibles hackeos y cambios en la industria del seguro.
La adopción total de los autos autónomos llevará décadas, pero su conveniencia, costo, seguridad y otros factores los convertirán en algo común e indispensable en el futuro.
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