Una economía de mando es aquella en la cual un gobierno centralizado controla los medios de producción. Esto tiene tanto ventajas como desventajas en comparación con una economía de libre mercado, en la cual la oferta y la demanda dictan la producción y los precios.

Las economías de mando están asociadas con naciones socialistas y comunistas, mientras que las economías de libre mercado están asociadas con el capitalismo.

En realidad, ninguna economía es totalmente de libre mercado ni completamente controlada por un gobierno. Las economías modernas existen en un espectro en el que ciertos aspectos favorecen un tipo u otro. Por ejemplo, en Europa, algunas industrias clave pueden ser propiedad y estar gestionadas por el gobierno. En China, el gobierno comunista ha permitido la proliferación de zonas y ciudades de libre comercio.

Incluso Estados Unidos, el modelo de capitalismo, puede considerarse una economía mixta, en la cual la empresa privada y el gobierno desempeñan roles importantes.

Lo que es una economía de mando

En una economía de mando, el gobierno determina qué se produce, cómo se produce y cómo se distribuye. La empresa privada no existe. El gobierno emplea a todos los trabajadores y determina unilateralmente sus salarios y deberes laborales, así como los precios de los productos.

Existen ventajas e inconvenientes en las estructuras de una economía de mando. Las ventajas incluyen bajos niveles de desigualdad y desempleo, y el objetivo común de reemplazar la ganancia como incentivo principal de producción.

Las desventajas de una economía de mando incluyen la falta de competencia, lo que puede llevar a la falta de innovación y eficiencia.

Las ventajas de una economía de mando

Menor desigualdad. Debido a que el gobierno controla los medios de producción en una economía de mando, determina quién trabaja dónde y cuánto se les paga. Esta estructura de poder contrasta fuertemente con una economía de libre mercado, en la cual las empresas privadas controlan los medios de producción y contratan a trabajadores basándose en las necesidades empresariales, pagándoles salarios establecidos por las fuerzas del mercado.

En una economía de libre mercado, la ley de la oferta y la demanda dicta que los trabajadores con habilidades únicas en campos de alta demanda reciben salarios altos por sus servicios, mientras que personas con habilidades bajas en campos saturados de trabajadores se conforman con salarios escasos si encuentran trabajo.

Niveles bajos de desempleo. A diferencia de la mano invisible del libre mercado, que no puede ser manipulada por una sola empresa o individuo, un gobierno de economía de mando puede establecer salarios y vacantes de empleo para lograr la tasa de desempleo y distribución de salarios que considere adecuadas.

Bien común vs. Prioridad de ganancia. La motivación por la ganancia impulsa la mayoría de las decisiones comerciales en una economía de libre mercado. No tiene importancia en una economía de mando.

Un gobierno de una economía de mando puede adaptar productos y servicios para beneficiar el bien común sin tener en cuenta las ganancias y las pérdidas. Por ejemplo, la mayoría de los gobiernos de economía de mando, como el de Cuba, ofrecen cobertura médica gratuita y universal a sus ciudadanos.

Las desventajas de una economía de mando

Falta de competencia inhibe la innovación. Los críticos argumentan que la falta inherente de competencia en las economías de mando obstaculiza la innovación y mantiene los precios por encima de un nivel óptimo para los consumidores.

Aunque aquellos que favorecen el control del gobierno critican a las empresas privadas que valoran la ganancia por encima de todo, es innegable que la ganancia es un motivador y impulsa la innovación.

Al menos en parte por esta razón, muchos avances en medicina y tecnología provienen de países con economías de libre mercado como Estados Unidos y Japón.

Ineficiencia. La eficiencia se ve comprometida cuando el gobierno actúa como un monopolio, controlando cada aspecto de la economía de un país.

La naturaleza de la competencia obliga a las empresas privadas en una economía de libre mercado a minimizar la burocracia y mantener los costos operativos y administrativos al mínimo. Si se ven muy abrumadas por los gastos, obtienen menos ganancias o deben subir los precios para cubrir los gastos. En última instancia, son expulsadas del mercado por competidores capaces de operar de manera más eficiente.

La producción en las economías de mando es notoriamente ineficiente, ya que el gobierno no siente presión de competidores o consumidores conscientes de los precios para reducir costos o agilizar operaciones. También pueden ser más lentos para responder, o incluso no responder en absoluto, a las necesidades de los consumidores o los gustos cambiantes.

Las ventajas y desventajas de una economía de libre mercado frente a una economía de mando

Debido a que una economía de mando está planificada centralmente, sus ventajas incluyen eficiencia, igualdad teórica entre los ciudadanos, enfoque en el bien común en lugar de las ganancias, y desempleo bajo o inexistente.

Algunos de los posibles inconvenientes incluyen la falta de asignación eficiente de recursos, la falta de innovación y una mala planificación que ignora las necesidades y preferencias de la población.

Las economías de libre mercado son lo opuesto. Fomentan la innovación, la asignación eficiente de recursos y la competencia. Las empresas deben satisfacer las necesidades de los consumidores o ser reemplazadas.

Los inconvenientes de una economía de libre mercado incluyen la priorización de las ganancias por encima de todo, incluido el bienestar de los trabajadores.

¿Cómo beneficia y perjudica una economía de mando a las personas?

Una economía de mando beneficia a sus ciudadanos porque el gobierno se asegura de que todas las personas estén empleadas. El bienestar de los trabajadores de la nación tiene prioridad sobre las ganancias.

Es perjudicial porque las necesidades y deseos de los ciudadanos de la nación pueden quedar insatisfechos.

Además, la falta de recompensas por los logros individuales conduce a una falta de innovación y, a menudo, a productos de mala calidad.

¿Cuáles son los beneficios de pasar de una economía de mando a un sistema basado en el mercado?

Los beneficios incluyen productos de mayor calidad, mejores precios, asignación eficiente de recursos y recompensas para aquellos que están dispuestos a asumir riesgos.

En conclusión

Las economías de mando parecen tener muchas ventajas, incluyendo un desempleo bajo o inexistente, igualdad entre los ciudadanos y un enfoque en el bienestar del trabajador en lugar de las ganancias.

A pesar de estas ventajas, las economías de mando han demostrado ser ineficientes. La falta de incentivos genera una falta de innovación, mientras que las necesidades y deseos de los consumidores de la nación no se cumplen.