Empresas que desean aventurarse y vender acciones al público pueden estabilizar el precio inicial a través de un mecanismo legal llamado “greenshoe”. Un greenshoe es una cláusula contenida en el acuerdo de suscripción de una oferta pública inicial (OPI) que permite a los suscriptores comprar hasta un 15% adicional de las acciones de la empresa al precio de oferta. Los bancos de inversión y suscriptores que participan en el proceso de greenshoe pueden ejercer esta opción si la demanda pública supera las expectativas y las acciones cotizan por encima del precio de oferta.

El Origen del Greenshoe

El término “greenshoe” surge de la Green Shoe Manufacturing Company (ahora llamada Stride Rite Corporation), fundada en 1919. Fue la primera empresa en implementar la cláusula de greenshoe en su acuerdo de suscripción. El nombre legal es “opción de sobreadjudicación” porque, además de las acciones ofrecidas originalmente, se reservan acciones adicionales para los suscriptores. Este tipo de opción es el único método sancionado por la SEC para que un suscriptor estabilice legalmente una nueva emisión después de que se haya determinado el precio de oferta. La SEC introdujo esta opción para mejorar la eficiencia y competitividad del proceso de recaudación de capital de una OPI.

Estabilización de Precios

Así es como funciona una opción de greenshoe:

  • El suscriptor actúa como intermediario, como un dealer, buscando compradores para las acciones recién emitidas de su cliente. Los vendedores (propietarios y directores de la empresa) y los compradores (suscriptores y clientes) determinan un precio de las acciones. Una vez que se determina el precio de las acciones, estas están listas para negociarse públicamente. El suscriptor luego utiliza todos los medios legales para mantener el precio de las acciones por encima del precio de oferta. Si el suscriptor encuentra la posibilidad de que las acciones caigan por debajo del precio de oferta, pueden ejercer la opción de greenshoe. Para mantener el control de precios, el suscriptor vende en corto hasta un 15% más de acciones de las ofrecidas inicialmente por la empresa.

Por ejemplo, si una empresa decide vender 1 millón de acciones públicamente, los suscriptores pueden ejercer su opción de greenshoe y vender 1.15 millones de acciones. Cuando las acciones se cotizan y son negociables públicamente, los suscriptores pueden recomprar el 15% de las acciones. Esto permite a los suscriptores estabilizar los precios de las acciones fluctuantes aumentando o disminuyendo la oferta según la demanda pública inicial.

Si el precio de mercado supera el precio de oferta, los suscriptores no pueden recomprar esas acciones sin incurrir en pérdidas. Aquí es donde la opción de greenshoe es útil, permitiendo a los suscriptores recomprar acciones al precio de oferta, protegiendo así sus intereses.

Si una oferta pública cotiza por debajo del precio de oferta, se conoce como un “break issue”. Esto puede generar la impresión pública de que las acciones ofrecidas podrían ser poco confiables, posiblemente induciendo a los nuevos compradores a vender acciones o abstenerse de comprar acciones adicionales. Para estabilizar los precios en este escenario, los suscriptores ejercen su opción y recompran acciones al precio de oferta, devolviendo esas acciones al prestamista (emisor).

Completo, Parcial y Reverso Greenshoes

La cantidad de acciones que el suscriptor recompra determina si ejercerán un greenshoe parcial o completo. Un greenshoe parcial indica que los suscriptores solo pueden recomprar parte del inventario antes de que el precio de las acciones aumente. Un greenshoe completo ocurre cuando no pueden recomprar ninguna acción antes de que el precio de las acciones aumente. El suscriptor ejerce la opción completa cuando esto sucede y compra al precio de oferta. La opción de greenshoe se puede ejercer en cualquier momento durante los primeros 30 días después de la oferta.

Un “reverso greenshoe” tiene el mismo efecto en el precio de las acciones que el greenshoe regular, pero en lugar de comprar acciones, al suscriptor se le permite comprar acciones en el mercado abierto y venderlas de vuelta al emisor, pero solo si el precio de las acciones cae por debajo del precio de oferta.

Greenshoe en Acción

Es común que las empresas ofrezcan la opción de greenshoe en su acuerdo de suscripción. Por ejemplo, Exxon Mobil Corporation vendió 84.58 millones de acciones adicionales durante una oferta pública inicial, porque los inversores hicieron pedidos para comprar 475.5 millones de acciones aunque la empresa inicialmente ofreció solo 161.9 millones de acciones. La empresa tomó este paso porque la demanda superó con creces la oferta de acciones.

Conclusión

La opción de greenshoe reduce el riesgo para una empresa que emite nuevas acciones, permitiendo al suscriptor tener el poder de compra para cubrir posiciones cortas si el precio de las acciones cae, sin el riesgo de tener que comprar acciones si el precio aumenta. A cambio, esto mantiene estable el precio de las acciones, beneficiando tanto a los emisores como a los inversores.