En la actualidad, existen muchas opciones bancarias para elegir, desde instituciones tradicionales con sucursales físicas hasta bancos en línea. También puedes optar por un banco por Internet, que generalmente requiere que realices casi todas las transacciones en línea o ocasionalmente por correo. Algunas firmas de corretaje también ofrecen cuentas de cheques y cuentas de ahorro tradicionales, mientras que abrir una cuenta en una cooperativa de crédito amplía aún más tus opciones.

Cinco motivos para cambiar de banco

  1. Te mudas a una nueva zona:
  2. Si te gusta visitar el banco en persona o simplemente no quieres pagar tarifas de cajeros automáticos, es posible que necesites cambiar de banco si te mudas a una ciudad diferente.

  3. Estás abriendo una nueva cuenta conjunta:
  4. Si te casas o formas una sociedad de convivencia, es posible que desees abrir una cuenta conjunta con tu pareja.

  5. Estás harto de las altas tarifas:
  6. Algunos bancos cobran tarifas exorbitantes por transacciones cotidianas, mientras que otros imponen tarifas injustas.

  7. Servicio al cliente deficiente:
  8. Un patrón repetido de interacciones negativas con el servicio al cliente puede ser frustrante.

  9. Otro banco ofrece tasas de interés más altas:
  10. Depositar tu dinero en el banco esencialmente implica prestarle tus fondos, y puede ser posible encontrar una tasa de interés competitiva con una tarifa baja.

Posibles dificultades al cambiar de banco

Antes de realizar el cambio, considera que puede haber implicaciones negativas al mover tu cuenta y asegúrate de estar preparado para manejarlas.

  • ¿Qué tan probable es que olvides cambiar un pago automático?
  • ¿Abrir una nueva cuenta resultará en una consulta dura en tu historial crediticio?
  • ¿Vale la pena la tasa de interés incrementada?

Cómo realizar el cambio a un nuevo banco

Si has determinado que cambiar de banco es lo correcto para tu situación, sigue estos pasos para mover tu cuenta:

  1. Investiga los bancos y elige el adecuado para tus necesidades.
  2. Abre y financia la cuenta.
  3. Cambia los depósitos directos y los pagos automáticos.
  4. Actualiza la información de tu cuenta de cheques para cualquier cuenta en línea vinculada.
  5. Espera a que se aclaren los cheques y pagos en tu antiguo banco.
  6. Vacía tu caja de seguridad en el antiguo banco.
  7. Una vez que todos los cheques y pagos pendientes se hayan aclarado y tu caja de seguridad esté vacía, puedes cerrar tu cuenta.

Aprovecha los kits de cambio

Algunos bancos ofrecen lo que llaman “kits de cambio” para ayudar a los consumidores a cambiar de banco de manera sencilla.

Conclusión

Cambiar de banco requiere algo de trabajo, pero casi todo se puede hacer en línea hoy en día. Por lo general, no tendrás que esperar en el teléfono ni visitar el banco en persona. Los pasos más desafiantes en el proceso son elegir tu nuevo banco y simplemente recordar cambiar todas tus cuentas vinculadas. Es una molestia, eso seguro, pero puede mejorar tu situación financiera y, si te estás mudando, a menudo es un mal necesario.