El impacto de las recompras de acciones puede ser significativo tanto para inversores como para empresas. Cuando una compañía pública recompra sus acciones, esto puede tener múltiples repercusiones en sus estados financieros y en los inversores que poseen esas acciones. En este artículo, discutiremos detalladamente cómo las recompras de acciones afectan a las empresas y a los inversores, centrándonos en qué sucede, dónde sucede, cómo sucede y por qué es importante este fenómeno en el mundo de las finanzas personales.

¿Qué son las recompras de acciones y por qué son importantes?

Una recompra de acciones, también conocida como buyback, ocurre cuando una empresa compra sus propias acciones en el mercado. Junto con los dividendos, las recompras de acciones son una forma en la que una compañía puede devolver efectivo a sus accionistas. El hecho de que una empresa recompre sus propias acciones generalmente se percibe como una señal positiva, ya que sugiere que la empresa cree que sus acciones están subvaloradas y confía en sus ganancias futuras.

Muchas de las mejores compañías buscan recompensar a sus accionistas a través de aumentos de dividendos consistentes y recompras regulares de acciones. Una recompra de acciones también se conoce como una reducción del float, ya que reduce la cantidad de acciones de libre negociación de una empresa.

Las recompras de acciones pueden tener un impacto significativo en el rendimiento de la cartera de un inversor. El Índice de Recompra S&P 500 mide el rendimiento de las 100 compañías con las ratios de recompra más altas. Durante la década que abarcó desde 2003 hasta 2013, las acciones de estas compañías aumentaron un 158%, mientras que el resto del S&P ganó un 68%.

Impacto en las ganancias por acción (EPS)

Debido a que una recompra de acciones reduce la cantidad de acciones en circulación de una empresa, su mayor impacto se refleja en medidas de rentabilidad y flujo de efectivo por acción, como las ganancias por acción (EPS) y el flujo de efectivo por acción (CFPS). Suponiendo que el múltiplo precio-ganancias (P/E) al que se negocia la acción no cambie, la recompra debería resultar en última instancia en un precio de las acciones más alto.

Para poner un ejemplo, consideremos una empresa hipotética denominada “Baños de Aves y Más Allá” (BB), que tenía 100 millones de acciones en circulación al comienzo de un año determinado. Si la empresa también tenía un exceso de efectivo de $100 millones al inicio del año, que se utilizó en un programa de recompra de acciones durante los siguientes 12 meses, al final del año, BB tendría 90 millones de acciones en circulación.

Supongamos que BB ganó $50 millones ese año; su EPS sería de aproximadamente $0.56 ($50 millones ÷ 90 millones de acciones). Si la acción continúa negociándose a un múltiplo P/E de 20x, el precio de la acción sería ahora de $11.20. La apreciación del 12% en el valor de la acción se debe enteramente al incremento en las ganancias por acción, gracias a la reducción en las acciones en circulación de BB.

Cómo una recompra de acciones afecta los estados financieros

Una recompra de acciones tiene un efecto obvio en el estado de resultados de una empresa, ya que reduce las acciones en circulación, pero también puede afectar a otros estados financieros. En el balance de una compañía, una recompra de acciones puede reducir la cantidad de efectivo y, en consecuencia, la base total de activos de la empresa, así como la equidad de los accionistas en el lado de los pasivos, lo que suele mejorar los indicadores de desempeño como el retorno sobre activos (ROA) y el retorno sobre el patrimonio (ROE) posterior a una recompra de acciones.

Las compañías suelen especificar la cantidad gastada en recompras de acciones en sus informes de ganancias trimestrales. Además, la cantidad gastada en recompras de acciones se puede obtener a través del estado de flujos de efectivo en la sección de actividades de financiamiento, y a través de los estados de cambios en el patrimonio o de las ganancias retenidas.

El impacto de las recompras de acciones en las carteras de inversión

Las recompras de acciones pueden tener un impacto significativamente positivo en la cartera de un inversor. Como prueba, solo hace falta mirar el Índice de Recompra S&P 500, que mide el rendimiento de las 100 compañías en el índice con la mayor ratio de recompra, calculada como el monto gastado en recompras en los últimos 12 meses como porcentaje de la capitalización de mercado de la compañía. Desde su lanzamiento en enero de 1994, el Índice de Recompra S&P 500 ha tenido un rendimiento anual del 29.06%, hasta septiembre de 2024, en comparación con ganancias del 34.15% y del 34.32% de los índices S&P 500 High Dividend y S&P 500, respectivamente.

Beneficios de las recompras de acciones para empresas e inversores

Las compañías que recompran consistentemente sus acciones pueden hacer crecer las ganancias por acción a un ritmo sustancialmente mayor de lo que sería posible a través de mejoras operativas solas. Las recompras de acciones son una excelente manera de hacer crecer la riqueza de los inversores con el tiempo, aunque con más incertidumbre que los dividendos.

En resumen, las recompras de acciones pueden ser una estrategia sólida tanto para las empresas como para los inversores, ya que tienen el potencial de generar valor y crecimiento a largo plazo en las carteras de inversión.