Al momento de operar contratos de opciones, surge la pregunta de cuándo es el momento adecuado para ejercer el contrato. Esta decisión puede resultar desafiante para los inversores, ya que no siempre es claro si es el momento óptimo para comprar las acciones (call) o vender el activo subyacente (put) al tener un contrato de opción.

Derecho a Ejercer Opciones

Cuando los novatos ingresan al universo de las opciones por primera vez, suelen comenzar aprendiendo los diversos tipos de contratos y estrategias. Por ejemplo, una opción de compra (call) es un contrato que otorga a su titular el derecho, pero no la obligación, de comprar 100 acciones del stock subyacente pagando el precio de ejercicio por acción, hasta la fecha de vencimiento.

Por otro lado, una opción de venta (put) representa el derecho a vender las acciones subyacentes.

Factores a Considerar

Saber cuál es el momento óptimo para ejercer un contrato de opción depende de varios factores, como cuánto tiempo le queda de valor temporal a la opción, si el contrato está próximo a vencer y si realmente desea comprar o vender las acciones subyacentes. En la mayoría de los casos, las opciones pueden cerrarse (en lugar de ejercerse) a través de transacciones de compensación antes de su vencimiento.

“En la mayoría de los casos, las opciones pueden ser cerradas (en lugar de ejercidas) a través de transacciones de compensación antes del vencimiento.”

No tiene mucho sentido ejercer opciones que tienen valor temporal ya que ese valor se perderá en el proceso. Mantener las acciones en lugar de la opción puede aumentar los riesgos y los niveles de margen en la cuenta de corretaje.

Obligaciones en las Opciones

Mientras que el titular de un contrato de opción largo tiene derechos, el vendedor o escritor tiene obligaciones. Es importante recordar que siempre hay dos partes en un contrato de opciones: el comprador y el vendedor. La obligación de un vendedor de call es entregar 100 acciones al precio de ejercicio. La obligación de un vendedor de put es comprar 100 acciones al precio de ejercicio.

Una vez que el vendedor de una opción recibe aviso de ejercicio, ha sido asignado en el contrato. En ese momento, el escritor de la opción debe cumplir con el contrato si se le solicita cumplir con las condiciones. Una vez que se entrega el aviso de asignación, es demasiado tarde para cerrar la posición y se requiere cumplir con los términos del contrato.

Cuatro Razones para no Ejercer una Opción

  1. Valor Temporal: No suele tener sentido ejercer una opción que tiene valor temporal restante, ya que ese valor se pierde en el proceso. Es preferible vender la opción en lugar de ejercerla.
  2. Riesgos Incrementados: Al ejercer una opción y convertirla en acciones, se aumenta la exposición al riesgo. Simplemente mantener o vender la opción puede ser más ventajoso en caso de cambios inesperados en el precio de las acciones.
  3. Costos de Transacción: Ejercer una opción conlleva costos adicionales en comparación con simplemente vender la opción. Si no hay beneficios adicionales al ejercer, es más rentable venderla directamente.
  4. Exposición al Margen: Al convertir una opción en acciones, se requiere utilizar efectivo que dejará de generar interés o pedir prestado efectivo del corredor y pagar intereses. Mantener o vender la opción puede evitar gastos adicionales.

Importancia de la Ejecución Automática

Es fundamental tener en cuenta que las opciones están sujetas a un ejercicio automático en el vencimiento, lo que significa que cualquier contrato que esté en el dinero al vencimiento será ejercido, según las reglas de la Options Clearing Corporation.

Excepciones y Conclusión

Existen excepciones en las cuales puede ser conveniente ejercer una opción, como cuando una acción paga un gran dividendo o si la opción está muy en el dinero y no se puede vender a un precio justo. Sin embargo, en la mayoría de los casos, a menos que se desee poseer una posición en las acciones subyacentes, suele ser mejor vender la opción en lugar de ejercerla. Es crucial tener en cuenta estas consideraciones al operar con opciones para maximizar los beneficios y reducir los riesgos asociados.