Los ETF (Exchange Traded Funds) son fondos de inversión que rastrean un índice y son una opción popular para los inversionistas. Sin embargo, aunque los ETFs pueden seguir un índice específico, es importante medir los rendimientos de tus inversiones de manera regular.

Rendimiento Relativo

El rendimiento relativo es una forma de medir cómo se compara tu cartera de inversiones con un índice de referencia. Si tu cartera tiene un rendimiento inferior al índice de referencia, es importante analizar tus inversiones o consultar con un asesor financiero. Herramientas como Morningstar te permiten comparar fondos y ETFs dentro de su categoría correspondiente.

Si estás pensando en invertir en un ETF gestionado activamente, puedes seguir su rendimiento a lo largo del tiempo comparándolo con un fondo mutuo o un ETF pasivo que rastree un índice de mediana capitalización. ¿Ha superado el fondo gestionado activamente a lo largo del tiempo? ¿La mayor comisión que cobra el fondo gestionado activamente se compensa con un mejor rendimiento o un menor riesgo a lo largo del tiempo?

Riesgo

Además del rendimiento, es importante evaluar el riesgo de tus inversiones. Puedes comparar una cartera diversificada con un índice de referencia como el S&P 500 en función del rendimiento y el riesgo relativo. Por ejemplo, puedes comparar el coeficiente beta de tu cartera con el del S&P 500. Un coeficiente beta de 1.0 significa que tu cartera se mueve en sintonía con el índice.

Un coeficiente beta de 0.7 significa que tu cartera tenderá a subir o bajar un 70% en comparación con el índice. Si tu cartera tiene un coeficiente beta de 0.7 pero obtiene un rendimiento del 80% en comparación con el S&P 500, eso indica un éxito basado en el riesgo.

Existen diferentes tipos de índices de referencia que puedes utilizar para evaluar tus inversiones en ETF. Estos incluyen:

  • S&P 500: Un índice ampliamente seguido que mide el desempeño de las 500 principales empresas estadounidenses. Es un punto de referencia común para los fondos de inversión y ETFs.
  • Dow Jones Industrial Average: Un índice ponderado por precio que incluye 30 empresas estadounidenses líderes en diferentes industrias.
  • Russell 2000 Index: Un índice que comprende 2,000 de las empresas más pequeñas dentro del índice Russell 3000. Es útil para las inversiones en acciones de pequeña capitalización.
  • Bloomberg U.S Aggregate Bond Index: Un índice ampliamente aceptado para el mercado de bonos de grado de inversión en los Estados Unidos.
  • Commodity: Índices específicos que rastrean el precio de una materia prima o bien tangible, como el oro.

Los ETF pasivos intentan replicar el rendimiento del índice de referencia, mientras que los ETF gestionados activamente buscan superarlo. Es importante seleccionar el índice de referencia adecuado al evaluar el rendimiento de un ETF gestionado activamente.

Beneficios y Limitaciones

Establecer un índice de referencia para un ETF ofrece ventajas tanto para los inversionistas como para los gestores de fondos. Los índices de referencia proporcionan un estándar para evaluar el rendimiento del ETF y sirven como guía para la toma de decisiones estratégicas. También pueden mejorar la comunicación y la transparencia entre los gestores de fondos y los inversionistas.

Sin embargo, los índices de referencia no siempre son perfectos. Pueden ser inflexibles y no tener en cuenta ciertos riesgos, como el riesgo de liquidez y el impacto del mercado. Además, los ETFs con estrategias innovadoras o un enfoque en mercados emergentes pueden ser más volátiles que el índice de referencia seleccionado.

Para los inversionistas que se acercan a la jubilación, los índices de referencia son útiles para determinar el equilibrio óptimo entre el riesgo y la estabilidad. Los inversionistas conservadores pueden preferir un índice que incluya una mayor asignación de bonos y acciones que paguen dividendos estables para mitigar la volatilidad del mercado. Por otro lado, los inversionistas jóvenes con más tiempo para ahorrar pueden optar por un índice que busque la apreciación a largo plazo, como el Russell 2000.

En resumen, utilizar un índice de referencia te ayudará a evaluar el rendimiento de tus inversiones, ya sea a nivel de la cartera o de cada instrumento individual. Los índices de referencia son importantes para los inversionistas a la hora de establecer expectativas y tomar decisiones estratégicas.