Revisado por Michael J Boyle Revisado por datos verificados por Marcus Reeves ¿Qué es la Política Fiscal? La política fiscal es el uso de los niveles de gasto y las tasas impositivas para influir en la economía de una nación. Es la estrategia complementaria a la política monetaria, donde el banco central influye en una economía ajustando la oferta monetaria de la nación. Estas dos políticas se utilizan en diversas combinaciones para dirigir los objetivos económicos de un país. A continuación, te mostraremos cómo funciona la política fiscal, cómo debe ser monitoreada y cómo su implementación puede afectar a diferentes personas en una economía.

¿Cómo funciona la Política Fiscal?

La política fiscal se basa en las teorías del economista británico John Maynard Keynes. También conocida como economía keynesiana, esta teoría básicamente establece que los gobiernos pueden influir en los niveles de productividad macroeconómica al aumentar o disminuir los niveles impositivos y el gasto público. Esta influencia, a su vez, puede controlar la inflación (generalmente considerada saludable cuando se encuentra entre el 2% y el 3%), aumentar el empleo y mantener un valor saludable del dinero.

La Importancia de la Política Fiscal

La política fiscal juega un papel muy importante en la gestión de la economía de un país. Por ejemplo, en el año 2012, muchos temían que el “abismo fiscal”, un aumento simultáneo en las tasas impositivas y los recortes en el gasto gubernamental programados para enero de 2013, llevaría a la economía de Estados Unidos de nuevo a la recesión. El Congreso de Estados Unidos evitó este problema al aprobar la Ley de Alivio del Contribuyente Estadounidense el 1 de enero de 2013.

  • El presupuesto total del gobierno federal en 2022 fue de $6.27 billones.

El Equilibrio entre Tasas Impositivas y Gasto Público

La idea central de la política fiscal es encontrar un nivel de gasto público que estimule la demanda económica sin crear una carga impositiva excesiva. Por ejemplo, estimular una economía estancada mediante un aumento del gasto o la reducción de impuestos, también conocido como política fiscal expansiva, conlleva el riesgo de provocar un aumento de la inflación. Esto se debe a que un aumento en la cantidad de dinero en la economía, seguido de un aumento en la demanda del consumidor, puede resultar en una disminución del valor del dinero, lo que significa que se necesitaría más dinero para comprar algo que no ha cambiado de valor.

Cuando la Economía Necesita ser Controlada

Cuando la inflación es demasiado fuerte, la economía puede necesitar una desaceleración. En tal situación, un gobierno puede utilizar la política fiscal para aumentar los impuestos y sacar dinero de la economía. La política fiscal también podría dictar una disminución en el gasto gubernamental y, por lo tanto, reducir el dinero en circulación.

¿A quién afecta la Política Fiscal?

Lamentablemente, los efectos de cualquier política fiscal no son los mismos para todos. Dependiendo de las orientaciones políticas y los objetivos de los encargados de formular políticas, una reducción de impuestos podría afectar solo a la clase media, que suele ser el grupo económico más grande. En tiempos de declive económico y aumento de la tributación, es este mismo grupo el que podría tener que pagar más impuestos que la clase alta más adinerada.

Por lo tanto, es evidente que la política fiscal desempeña un papel fundamental en la economía de un país y en la vida de sus habitantes. Con un entendimiento adecuado de cómo funciona y cómo puede afectar a diferentes sectores de la sociedad, es posible tomar decisiones financieras más informadas y preparadas para enfrentar los desafíos económicos que se presenten. ¡Recuerda siempre mantenerte informado y buscar asesoramiento profesional cuando sea necesario!