Uno de los mayores temores que podrías tener acerca de tu jubilación es la posibilidad de quedarte sin activos. Con muchas personas en el mundo desarrollado viviendo ahora 20 años o más después de la jubilación, esos temores pueden estar justificados. Es por eso que algunas personas optan por comprar anualidades variables para lograr un flujo fijo de pagos y un crecimiento diferido de impuestos.

Cómo funcionan las anualidades

Las anualidades han sido una estrategia popular para manejar este llamado “riesgo de longevidad”. Una anualidad fija estándar es un contrato de seguro que permite a un individuo pagar primas, ya sea en una suma global o mediante pagos mensuales, y obtener pagos de ingresos establecidos de por vida.

Una alternativa es la anualidad variable. Con una anualidad variable, seleccionas múltiples subcuentas, que son básicamente fondos mutuos que invierten en acciones, bonos y otros instrumentos.

Beneficios y Desventajas

Las anualidades variables comparten ciertas características con las cuentas individuales de jubilación (IRA) y los planes 401(k), incluido el crecimiento diferido de impuestos. Recordemos que: “Como resultado, puedes posponer el pago de impuestos sobre las ganancias hasta que comiences a recibir pagos. Además, las anualidades pueden brindar beneficios que otros vehículos de jubilación no tienen, como un beneficio por fallecimiento para tus seres queridos. Lamentablemente, las anualidades también tienen algunas características menos atractivas. Entre ellas se encuentra un tratamiento tributario menos favorable una vez que alcanzas la fase de anualidad”.

¿Son las Anualidades Variables una Buena Idea?

Donde las anualidades variables pueden valer la pena es si has maximizado tus contribuciones a otras cuentas con ventajas fiscales. Si ese es el caso y deseas la tranquilidad que proporcionan los pagos vitalicios, estos contratos de seguros merecen ser considerados.

¿Deberías Colocar una Anualidad en un 401(k)?

Debido a los costos adicionales que las anualidades tienden a incurrir, los expertos generalmente aconsejan no colocar estos contratos dentro de una IRA o un 401(k). Estos planes ya ofrecen crecimiento diferido de impuestos; no tiene sentido duplicar este beneficio.

En resumen, las anualidades variables parecen ser una forma atractiva de planificar la jubilación, con un crecimiento diferido de impuestos, pagos de por vida e incluso un beneficio por fallecimiento para tu familia. Sin embargo, dado que otras cuentas de jubilación, como IRAs y 401(k), ofrecen el mismo crecimiento diferido de impuestos con tarifas más bajas, la mayoría de las personas probablemente querrán comenzar por ahí.