Como asesor financiero personal con una certificación CFA de tercer nivel (Chartered Financial Analyst), es fundamental que los profesionales de la inversión se comprometan a mejorar constantemente su conocimiento sobre los estándares de cuidado fiduciario. Dos certificaciones ofrecidas por el Centro de Estudios Fiduciarios, una división de Fi360, brindan a los asesores financieros la oportunidad de mejorar su grado de conocimiento fiduciario y demostrar que toman en serio sus responsabilidades fiduciarias. Estas certificaciones son la de Fiduciario de Inversión Acreditado (AIF) y la de Analista Fiduciario de Inversión Acreditado (AIFA).

¿Qué son estas certificaciones y por qué son importantes?

El Centro de Estudios Fiduciarios ofrece estas dos certificaciones para asesores financieros, cada una con sus propias características y beneficios:

  • La certificación AIF implica aprender los estándares de cuidado fiduciario y las 21 Prácticas Prudentes.
  • La certificación AIFA es el nivel posterior a la certificación AIF, brindando un mayor grado de especialización en el ámbito fiduciario.

¿Qué implican estos estándares y por qué son relevantes?

Los estándares fiduciarios son esenciales dado el gran número de profesionales involucrados en el proceso de gestión de inversiones y la enorme cantidad de dinero en juego. Es importante que los fiduciarios de inversión estén informados y cumplan con los mismos estándares de práctica que otros profesionales en campos como la medicina, el derecho y la contabilidad.

La obtención de las certificaciones AIF y AIFA implica dedicar tiempo al estudio y aprobar un examen. Estos programas proporcionan una detallada instrucción sobre cómo cumplir con los estándares de cuidado fiduciario, presentando las 21 Prácticas Prudentes desarrolladas por la Fundación de Estudios Fiduciarios. Estas prácticas son fundamentales para un proceso de inversión disciplinado y representan el mínimo proceso prescrito por la ley estadounidense y la jurisprudencia.

¿Cómo se obtienen estas certificaciones?

Para obtener la certificación AIF, se ofrecen programas de capacitación en aula y en línea. Por otro lado, la certificación AIFA es un curso de tres días que se imparte en aula o virtualmente a los graduados del programa AIF. Estos programas permiten a los participantes evaluar el cumplimiento de los estándares fiduciarios y certificar la conformidad de una organización con un “estándar de excelencia fiduciaria” definido por el Centro.

¿Cuál es la importancia de estas certificaciones en la actualidad?

Con el aumento de la conciencia pública sobre las responsabilidades fiduciarias, los consultores fiduciarios cuentan con más oportunidades laborales. Las certificaciones AIFA permiten identificar áreas de no conformidad y oportunidades de mejora, siendo especialmente útiles en organizaciones que desean garantizar que sus procesos de inversión cumplan con los estándares fiduciarios requeridos.

En resumen, la obtención de certificaciones como la AIF y la AIFA no solo brinda conocimientos especializados sobre prácticas prudentes de inversión, sino que también otorga credibilidad a los asesores financieros en un mercado altamente competitivo. Para los inversores y participantes de planes de retiro, contar con un asesor con estas certificaciones puede significar una mayor seguridad y confianza en la gestión de sus activos financieros.