Guía para elegir la cuenta adecuada que se adapte a tus necesidades financieras
¿Qué es importante saber al elegir una cuenta bancaria?
Si el dinero es una herramienta que usas para obtener lo que deseas y necesitas, entonces un banco es como tu caja de herramientas. Y al igual que cualquier buena caja de herramientas, es mejor tener compartimentos para clasificar tus herramientas para diferentes propósitos. Eso es lo que ofrecen los cuatro principales tipos de cuentas bancarias. Son:
- Cuentas corrientes
- Cuentas de ahorro
- Cuentas de mercado monetario (MMAs)
- Certificados de depósito (CD)
Los bancos ofrecen muchos otros beneficios también, como seguridad y ayuda para ganar un poco de dinero extra en forma de intereses. Repasaremos cada uno de los cuatro principales tipos de cuentas bancarias y cómo funcionan para que puedas entender cómo utilizarlos mejor para administrar tu dinero.
¿Dónde se recomienda empezar al elegir una cuenta bancaria?
Los expertos financieros recomiendan tener al menos una cuenta corriente y una cuenta de ahorros para manejar el flujo de efectivo a corto plazo y los ahorros a largo plazo. Los bancos y cooperativas de crédito varían ampliamente en las características y beneficios que ofrecen para cada tipo de cuenta, por lo que vale la pena investigar para encontrar la institución y las cuentas adecuadas.
Los cuatro tipos de cuentas mencionados anteriormente son elegibles para el seguro FDIC o NCUA si el banco o cooperativa de crédito que las brinda es miembro.
¿Cómo funcionan las cuentas de cheques?
Tu cuenta corriente sirve como la puerta principal para todo tu efectivo, convirtiéndola en una parte esencial de tu caja de herramientas financieras. Es donde típicamente recibirás tu salario, reembolsos de impuestos y otros ingresos, junto con cualquier otro depósito que realices. Generalmente la usarás para gastar dinero, ya sea retirando efectivo, escribiendo un cheque, deslizando una tarjeta de débito o pagando facturas.
Las cuentas corrientes suelen tener algunas tarifas, aunque los tipos y montos específicos varían según el banco.
Algunas cosas a tener en cuenta incluyen:
- Tarifas de cajeros automáticos: Los retiros en cajeros automáticos de propiedad y afiliados al banco suelen ser gratuitos, pero si utilizas un cajero automático fuera de la red, es posible que tengas que pagar dos tarifas diferentes: una tarifa de recargo cobrada por el propietario del cajero automático y una tarifa de cajero automático fuera de la red de tu banco.
- Tarifas mensuales: Muchas cuentas corrientes cobran una tarifa mensual, generalmente de $5 a $15.
- Tarifas por sobregiro: Puedes optar por los servicios de sobregiro al abrir tu cuenta para cubrir cualquier gasto excesivo. Si te inscribes, pagarás una tarifa por cada cargo por sobregiro que realices.
Además de los tipos de tarifas, también es bueno conocer los diferentes tipos de cuentas corrientes disponibles. La mayoría de los bancos ofrecen una cuenta corriente principal para adaptarse a la mayoría de las personas, pero también pueden ofrecer otros tipos, como cuentas gratuitas, cuentas de interés, cuentas para estudiantes y cuentas de segunda oportunidad.
¿Por qué es importante tener una cuenta de ahorros?
Una cuenta de ahorros forma la segunda columna de la mayoría de los paquetes de cuentas bancarias. Está diseñada como un depósito a largo plazo para el dinero que no estás utilizando para hacer compras inmediatas. Las cuentas de ahorro ofrecen una pequeña cantidad de interés para ayudarte a alcanzar tus metas de ahorro, con la tasa cambiando a medida que sube y baja la tasa de fondos federales.
Las cuentas de ahorros ofrecen una buena manera de separar tu efectivo extra de tu dinero para gastos. Si no lo ves disponible para usar en tu cuenta corriente, es posible que estés menos tentado a gastarlo.
Muchas personas abren varias cuentas de ahorros para diferentes fines, como cuentas separadas para su fondo de emergencia y ahorros de propósito general.
¿Qué son las cuentas del mercado monetario y los certificados de depósito?
Las cuentas de mercado monetario son menos comunes que las cuentas corrientes y de ahorros. Son un híbrido entre esos dos tipos de cuentas bancarias y generalmente tienen requisitos de depósito mínimo más altos.
Los certificados de depósito, también conocidos como “certificados de participación” en las cooperativas de crédito, son un tipo de cuenta de depósito a plazo. Abres la cuenta con un depósito que no puedes acceder hasta que el CD madure al final de su plazo, que suele ser entre uno y cinco años.
La elección de qué tipos de cuentas bancarias abrir es una decisión personal. La mayoría de los expertos financieros recomiendan tener al menos una cuenta corriente y una cuenta de ahorros para separar tu flujo de efectivo a corto plazo de tus ahorros a largo plazo, pero después de eso, depende de ti elegir cuántas cuentas abres y en qué bancos o cooperativas de crédito.
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