En el mundo financiero, el término “polvo seco” es un eufemismo que se refiere principalmente a las reservas de efectivo que una empresa individual mantiene de manera proactiva para poder cumplir con sus obligaciones durante tiempos de estrés económico. Una empresa puede aumentar su campaña para acumular sus niveles de polvo seco si anticipa condiciones difíciles en el horizonte proverbial.

¿Qué es el Polvo Seco?

El término “polvo seco” se refiere a las reservas de efectivo que se mantienen en caso de estrés económico. Puede referirse a los activos que las empresas mantienen para cubrir sus obligaciones financieras, o también puede referirse a inversores individuales, a quienes se les anima frecuentemente a apartar porciones significativas de sus carteras lejos del mercado de valores. Los inversores también pueden mantener activos líquidos para poder adquirir acciones cuando sus precios caen a niveles bajos.

¿Por qué es importante el Polvo Seco?

Los asesores financieros suelen desaconsejar a sus clientes invertir el 100% de sus activos en el mercado de valores, enfatizando la importancia de mantener un porcentaje saludable de polvo seco como medida preventiva contra posibles correcciones del mercado. Las reservas de polvo seco no solo pueden ofrecer fondos de emergencia durante períodos de fuerte declive del mercado, sino que los inversores también pueden dirigir estos fondos hacia la compra de acciones devaluadas, capturándolas a precios de ganga.

  • La estrategia del polvo seco permite la estrategia de promediar costos en dólares, un modelo de inversión en el que los inversores realizan compras periódicas de acciones por montos fijos, independientemente del precio de la acción.

Este uso también se aplica a inversores individuales. En este contexto, el término se refiere de manera similar a las reservas de efectivo, pero también puede incluir otros activos líquidos, como fondos del mercado monetario que un inversor puede apartar para fines de inversión. Además, compañías de todo tipo mantienen polvo seco, pero inversores de capital privado y capitalistas de riesgo favorecen particularmente esta práctica debido a que las startups incipientes en las que invierten son más vulnerables que las compañías establecidas.

Origen del Polvo Seco

Los orígenes de la frase “polvo seco” se remontan al siglo XVII, cuando las batallas militares se libraban con armas de fuego y cañones que utilizaban pólvora suelta en combate. Para que esta permaneciera efectiva, la pólvora debía mantenerse seca. En consecuencia, tener almacenes de polvo seco fácilmente disponibles era esencial para mantener las armas funcionando de manera óptima. De ahí que la equiparación del polvo seco con reservas que pueden mantener a las empresas solventes, o posicionar a los inversores para mantenerse financieramente sólidos en mercados a la baja, entró en el léxico financiero.