El fraude con tarjetas de débito ocurre cuando alguien obtiene acceso al número de tu tarjeta de débito y, en algunos casos, tu número de identificación personal (PIN), para realizar compras no autorizadas o retirar efectivo de tu cuenta. Existen muchos métodos diferentes para obtener tu información, desde empleados sin escrúpulos hasta hackers que acceden a tus datos desde una computadora o red insegura de un minorista. Afortunadamente, detectar el fraude con tarjetas de débito no requiere habilidades especiales.

¿Cómo Detectar el Fraude con Tarjetas de Débito?

Cuando tu tarjeta de débito se utiliza fraudulentamente, el dinero desaparece de tu cuenta al instante. Los pagos que hayas programado o cheques que hayas enviado pueden rebotar, y es posible que no puedas comprar artículos de primera necesidad. Puede llevar tiempo que se resuelva el fraude y que el dinero se restaure en tu cuenta.

La forma más fácil de detectar problemas temprano es inscribirte en la banca en línea si aún no lo has hecho. Revisa tu saldo y transacciones recientes a diario. Cuanto antes detectes el fraude, más fácil será limitar su impacto en tus finanzas y vida. Si ves transacciones no familiares, llama al banco de inmediato. Si eres olvidadizo, comienza a guardar los recibos de tus transacciones con tarjeta de débito para poder compararlos con tus transacciones en línea.

Si no deseas operar en línea, probablemente aún puedas seguir de cerca tus transacciones recientes a través de la banca telefónica. Como mínimo, debes revisar tu estado de cuenta mensual tan pronto como lo recibas y verificar tu saldo cada vez que visites un cajero automático o un cajero de banco. Sin embargo, puede llevar mucho más tiempo detectar el fraude mediante estos métodos.

9 Formas de Protegerte

  1. Recibe Alertas Bancarias: Además de revisar tu saldo y transacciones recientes en línea a diario, puedes inscribirte en alertas bancarias. Tu banco te contactará por correo electrónico o mensaje de texto cuando ocurra una actividad específica en tus cuentas, como un retiro que exceda una cantidad que especifiques o un cambio de dirección.
  2. Opta por los Estados de Cuenta Electrónicos: Inscribirte en estados de cuenta bancarios electrónicos eliminará la posibilidad de que te roben información de la cuenta bancaria de tu buzón. Destruir los estados de cuenta bancarios existentes y los recibos de tarjetas de débito con una trituradora de papel cuando hayas terminado con ellos reducirá significativamente la posibilidad de que te roben información de tu basura.
  3. No Hagas Compras con tu Tarjeta de Débito: Utiliza una tarjeta de crédito, que ofrece una mayor protección contra el fraude, en lugar de una tarjeta de débito.
  4. Quédate con los Cajeros Automáticos del Banco: Los cajeros automáticos de banco tienden a tener una mejor seguridad (cámaras de vigilancia) que los cajeros automáticos en tiendas de conveniencia, restaurantes y otros lugares.
  5. Destruye las Tarjetas de Débito Antiguas: Algunas trituradoras se encargarán de esto por ti; de lo contrario, tener tu tarjeta antigua flotando por ahí pone tu información en riesgo.
  6. No Mantengas Todo tu Dinero en un Solo Lugar: Si tu cuenta corriente es comprometida, querrás poder acceder a efectivo desde otra fuente para pagar necesidades y cumplir con tus obligaciones financieras.
  7. Cuidado con las Estafas de Phishing: Cuando revises tu correo electrónico o realices operaciones en línea, asegúrate de saber con quién estás interactuando. Un ladrón de identidad puede establecer un sitio web de phishing que parezca pertenecer a tu banco u otra empresa con la que tengas una cuenta. En realidad, el estafador busca tener acceso a tu información personal y puede intentar acceder a tu cuenta bancaria.
  8. Protege tu Computadora y Dispositivos Móviles: Utiliza software de firewall, antivirus y antispyware en tu computadora y dispositivos móviles mientras los actualizas regularmente.
  9. Usa una Red Segura: No realices transacciones financieras en línea cuando uses tus dispositivos móviles o computadora en un lugar público o sobre una red no segura.

Si detectas actividad fraudulenta con tu tarjeta de débito, contacta a tu banco de inmediato para limitar el daño que el ladrón puede hacer y disminuir tu responsabilidad financiera por el fraude. Contáctalo de inmediato por teléfono y sigue con una carta detallada indicando el nombre completo del empleado del banco con el que hablaste, detalles de las transacciones fraudulentas y posibles ideas sobre cómo tu cuenta puede haber sido comprometida. Pide a tu banco que renuncie a cualquier cargo por fondos insuficientes (NSF) incurrido debido al fraude y restaure los fondos retirados fraudulentamente en tu cuenta.

Esperamos que no tenggas problemas para resolver el problema directamente con tu banco, pero si te encuentras con obstáculos, puedes contactar con un grupo legítimo de defensa del consumidor como Privacy Rights Clearinghouse. También hay organizaciones gubernamentales a las que puedes contactar si tu banco no está cooperando.

La agencia a la que contactes dependerá del tipo de banco que utilices:

  • La Junta de Gobernadores de la Reserva Federal maneja quejas sobre bancos estatales del Sistema de la Reserva Federal, compañías de tenencia bancaria y sucursales de bancos extranjeros.
  • La Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC) se encarga de bancos estatales no FRS.
  • La Asociación Nacional de Unión de Crédito maneja las uniones de crédito con carta federal.
  • La Oficina del Contralor de la Moneda (OCC) supervisa bancos nacionales.
  • La Oficina de Supervisión de Cajas de Ahorro supervisa cajas de ahorros federales y bancos de ahorros federales.
  • La Comisión Federal de Comercio se enfoca en prácticas comerciales injustas o engañosas.

Si tienes dificultades para realizar alguno de tus pagos mensuales debido al fraude, contacta a esos acreedores, explica la situación y pregunta si pueden hacer algo por ti. Este paso es crucial, ya que la falla en hacerlo implica tu falta de voluntad para pagarles. Sin embargo, si saben acerca de tu dificultad, pueden estar dispuestos a trabajar contigo para reprogramar los pagos.

Con suerte, no tendrás problemas al resolver el asunto directamente con tu banco. Si ocurre, puedes contactar con otras organizaciones que te ayudarán a enfrentar el fraude con tarjetas de débito y a proteger tus finanzas.