En el mundo de la economía, el concepto de las desventajas de escala, o diseconomías de escala, describe la situación en la que una empresa experimenta un aumento en los costos marginales por unidad adicional de producción. Esto se opone a las economías de escala, donde los costos por unidad disminuyen a medida que se produce más. Las diseconomías de escala suelen ser el resultado de problemas en la gestión de los factores de producción, como el exceso de personal en una fábrica o desajustes en la producción óptima de operaciones separadas.

¿Por qué las empresas se vuelven ineficientes?

Hay varias razones por las cuales las empresas pueden volverse ineficientes. A menudo, las empresas más grandes son difíciles de coordinar efectivamente, lo que requiere múltiples canales de comunicación y autoridad. Cuando no se gestionan adecuadamente, estos problemas de coordinación ralentizan la producción. Además, las empresas pueden quedarse sin espacio en sus instalaciones físicas o sufrir escasez de suministros de capital, como computadoras o equipamiento mecánico.

Una empresa puede especializarse en un mercado rentable antes de expandirse hacia mercados menos lucrativos. También puede pagar en exceso por recursos, como personal directivo de alto nivel. A veces, los trabajadores pueden perder la motivación si la empresa crece demasiado, lo que lleva a una disminución en la productividad por empleado y un aumento en el costo marginal por unidad adicional.

Globalización y su impacto en las empresas

La globalización puede exponer a una empresa a niveles inesperados de competencia, lo que reduce su eficiencia relativa. Aunque esto no se ajusta necesariamente a la definición estándar de diseconomía de escala, puede ser un ejemplo de cuando las economías de escala dejan de existir. Por otro lado, la externalización de la mano de obra a entornos de menor costo puede ayudar a reducir los costos marginales para la empresa.

Abordando las diseconomías de escala

Es importante tener en cuenta que las diseconomías de escala no son permanentes, pero generalmente requieren un período de inversión de capital adicional o un nuevo enfoque en la gestión de procesos. Muchos economistas señalan la existencia de las diseconomías de escala para argumentar que los monopolios naturales no pueden formarse, lo que hace que la legislación antimonopolio sea redundante.