Tomar más deudas aumenta el riesgo de bancarrota de una empresa. Cuando las empresas no pueden pagar sus deudas, pueden tener opciones muy limitadas para su futuro. Una de esas opciones puede ser la bancarrota, el término legal utilizado para describir el proceso de liberar a una empresa de sus deudas y otras obligaciones, al tiempo que se le brinda a los acreedores la oportunidad de cobro. Aunque es un último recurso, la bancarrota puede dar a las empresas un nuevo comienzo.
¿Qué es la estructura de costo de capital?
La estructura de capital de las empresas es clave para financiar sus operaciones con deuda y equity de manera óptima. Financiar con deuda puede disminuir las obligaciones fiscales de una empresa, pero asumir demasiada deuda puede aumentar el nivel de riesgo para los accionistas, así como el riesgo de quiebra. Los costos de la bancarrota, que incluyen honorarios legales, pueden erosionar la estructura de capital general de una empresa.
La Teoría de Modigliani-Miller
La teoría de Modigliani-Miller se utiliza en estudios financieros y económicos para analizar los valores de diferentes empresas. Según la teoría, el valor de una empresa se basa en su capacidad para generar ingresos, así como en el riesgo de sus activos subyacentes, y es independiente de cómo distribuye sus ganancias y de cómo financia sus operaciones.
Empresas que utilizan financiamiento con deuda son más valiosas que las que se financian exclusivamente con equity. Esto se debe a las ventajas fiscales de usar deuda para administrar sus operaciones. Estas empresas pueden deducir los intereses de su deuda, reducir su responsabilidad fiscal y hacerse más rentables que aquellas que dependen únicamente del equity.
¿Por qué la estructura de capital es importante?
Las empresas pueden utilizar una variedad de métodos diferentes para financiar sus operaciones y lograr una estructura de capital óptima. La mejor manera de hacer esto es tener una buena combinación de deuda y equity, que incluya una combinación de acciones preferentes y comunes. Esta combinación ayuda a maximizar el valor de una empresa en el mercado mientras reduce su costo de capital.
Las empresas pueden utilizar el financiamiento con deuda a su favor, pero a medida que deciden asumir más deuda, su costo promedio ponderado de capital (WACC) —el costo promedio, después de impuestos, que las empresas tienen de fuentes de capital para financiarse— aumenta. Tomar cada vez más deuda no siempre es una gran idea, ya que el servicio de la deuda puede reducir el retorno de inversión de los accionistas. Es importante encontrar un equilibrio entre los beneficios fiscales y el costo tanto de la deuda como del equity.
¿Cómo aumentan los costos de la bancarrota?
Costos más altos de capital y un grado elevado de riesgo pueden, a su vez, aumentar el riesgo de bancarrota. A medida que la empresa agrega más deuda a su estructura de capital, el WACC de la empresa aumenta más allá del nivel óptimo, lo que aumenta aún más los costos de la bancarrota. Los costos de la bancarrota surgen cuando hay una mayor probabilidad de que una empresa incumpla con sus obligaciones financieras porque ha decidido aumentar su financiamiento con deuda en lugar de utilizar equity.
¿Cómo evitar la bancarrora?
Para evitar la devastación financiera, las empresas deben tener en cuenta el costo de la bancarrota al determinar cuánta deuda asumir, o incluso si deberían aumentar sus niveles de deuda en absoluto. Los costos de la bancarrota pueden variar según la estructura y el tamaño de la empresa. Generalmente incluyen tarifas de presentación, honorarios legales y contables, la pérdida de capital humano y pérdidas por la venta de activos en dificultades.
La estructura de capital adecuada es vital para garantizar la solidez financiera a largo plazo de una empresa. Al comprender los riesgos asociados con el financiamiento con deuda y equilibrándolos con los beneficios fiscales, las empresas pueden evitar problemas financieros significativos y mantener una posición sólida en el mercado.
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