Encontrar el valor de un viejo bono de una compañía de ferrocarriles de 1938, o de cualquier compañía de esa época en realidad, es una pregunta complicada de responder. Tendrás que revisar los términos del bono y verificar si el emisor todavía está en funcionamiento. Si no lo está, aún puedes tener algunas opciones para encontrar valor en lo que posees.
Por qué es importante investigar un bono de compañía de ferrocarriles antiguo
La respuesta corta es que requerirá que una persona haga algunas investigaciones o gaste dinero en un servicio de búsqueda para averiguarlo.
Aspectos clave a tener en cuenta
Imagina que encuentras un viejo certificado de bono de una compañía de ferrocarriles de EE. UU. emitido antes de la Segunda Guerra Mundial. ¡Las probabilidades son que el emisor del bono ya no exista! (Aunque podría ser que sí). Sin embargo, el bono aún puede tener valor como objeto coleccionable, incluso si no se puede redimir como un instrumento de deuda válido. Haz tu investigación, pero mantén tus expectativas bajo control.
Cómo investigar adecuadamente los bonos de ferrocarriles
El primer paso sería contactar a tu corredor para ver si pueden obtener más información sobre la compañía que emitió el bono. Ten en cuenta que los corredores típicamente tienen acceso a herramientas a las que la mayoría de nosotros no tenemos, incluidos los registros corporativos de Standard & Poor y recursos similares. El bono debería tener un número de serie y otras marcas que pueden ayudar a identificarlo.
Al mismo tiempo, considera hacer una búsqueda en línea por tu cuenta. Prueba con motores de búsqueda como Google. ¿Fue la compañía absorbida? ¿Se declaró en bancarrota? Si tienes suerte, la búsqueda proporcionará el nombre de la nueva compañía, su dirección e información de contacto.
Además, tu biblioteca local o el estado en el que opera la corporación pueden proporcionar información adicional. Intenta comunicarte con el Departamento de Comercio o la comisión de corporaciones en el estado que figura en el bono. Si nada más, estas organizaciones deberían poder orientarte en la dirección correcta.
Utilizar un servicio de búsqueda de acciones o colecciones
Si todo lo demás falla, hay servicios disponibles como Stock Search International con sede en Arizona que cobran $40 por acceso a sus bases de datos corporativas y hasta $85 por compañía para iniciar una nueva búsqueda.
Además, ten en cuenta que el bono podría ser un objeto coleccionable y tener valor incluso si no se puede redimir. En este sentido, consulta Scripophily.com para ver si el valor del título tiene un valor coleccionable. Podrías sorprenderte.
Con todo esto en mente, recuerda que gastar dinero conlleva riesgos porque podrías descubrir que tu bono vale poco más que el papel en el que está impreso.
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