Si estás buscando formas de ahorrar dinero con beneficios fiscales, deberías considerar una cuenta de ahorros de salud (HSA). Una HSA tiene un beneficio fiscal triple único:

¿Qué son las HSAs?

Las cuentas de ahorro de salud son una forma de ahorro con beneficios fiscales. Las contribuciones a las HSAs reducen el ingreso imponible, el crecimiento de la inversión dentro de la cuenta es libre de impuestos y las retiradas calificadas (es decir, aquellas utilizadas para gastos médicos) son libres de impuestos. Es importante destacar que el saldo no desaparece al final del año, sino que se acumula para usar en el año siguiente.

¿Cómo funcionan las HSAs?

Para ser elegible para contribuir a una HSA, debes estar inscrito en un plan de salud de deducible alto. Esto significa un deducible de al menos $2,850 para individuos o $5,750 para familias en 2025. El límite de contribución cambia de año en año, por ejemplo, en 2025 se puede contribuir hasta $4,300 para cobertura individual y hasta $8,550 para cobertura familiar.

El dinero no utilizado en la cuenta se acumula de un año a otro y, si la cuenta genera interés, las ganancias son libres de impuestos. Algunos empleadores contribuyen con una parte del monto pagado a la cuenta del empleado, y estas contribuciones cuentan hacia los límites de contribución.

¿Por qué es importante tener una HSA?

Las HSAs ofrecen una amplia gama de beneficios, incluyendo la posibilidad de pagar diversos gastos de atención médica calificados, como copagos de visitas al médico, tratamientos de salud mental, cuidado dental, cuidado de la vista, tratamientos de fertilidad, programas para dejar de fumar, seguros de cuidado a largo plazo, entre otros. Además, el dinero en una HSA se puede invertir, lo que puede significar un aumento significativo en el saldo con el tiempo.

¿Quién se beneficia más de tener una HSA?

La realidad es que casi todos pueden beneficiarse de tener una HSA. Incluso si no puedes contribuir con la cantidad máxima permitida, hay valor en ahorrar cualquier cantidad, ya que los pequeños ahorros se suman con el tiempo. Especialmente para los jóvenes, aprovechar una HSA puede ser una buena manera de formar hábitos de ahorro saludables.

¿Qué pasa si los ingresos son bajos?

Las personas con ingresos más bajos también pueden beneficiarse de tener una HSA si pueden guardar al menos la cantidad de su deducible de seguro en la cuenta. Es importante financiar la cuenta cada año, ya que cualquier dinero no utilizado se acumula.

¿Cómo funciona la deducción fiscal de una HSA?

Si obtienes una HSA a través de un empleador, este manejará la documentación fiscal. Tus pagos a la cuenta se deducirán de tu ingreso bruto, lo que reduce la cantidad de impuestos federales que pagas. Si obtienes una HSA por tu cuenta, puedes tomar la deducción cuando presentes tu declaración de impuestos.

En resumen, las HSAs ofrecen una forma única de ahorrar dinero con beneficios fiscales y cubrir gastos médicos tanto a corto como a largo plazo. Es esencial considerar esta opción, ya que puede marcar la diferencia en tus finanzas personales y tu capacidad para gestionar los costos de la atención médica.