¿Rentar o comprar? Es una decisión importante, especialmente para los jóvenes profesionales al iniciar sus carreras y comenzar a dar forma a su plan financiero a largo plazo. En Estados Unidos, 22 millones de personas destinan el 30% o más de sus ingresos al alquiler. Esa cifra sube por encima del 50% en varios Estados, incluyendo Florida (61.7%), Nevada (57.4%), Hawaii (56.7%), Louisiana (56.2%) y California (56.1%).

¿Qué Considerar al Decidir entre Rentar o Comprar?

Los jóvenes profesionales que desean vivir el sueño americano y adquirir su propia vivienda deben equilibrar varios objetivos profesionales, financieros y personales. Muchos adultos jóvenes también tienen préstamos estudiantiles, de tarjetas de crédito y ahorros relativamente pequeños, lo que puede afectar la capacidad de compra. La relación coste-beneficio financiero de ser propietario frente a alquilar dependerá de varios factores, pero siempre mantén en mente el largo plazo.

Comenzar con las Consideraciones de Costo

El costo es un factor obvio en la decisión de rentar o comprar. Sin embargo, es importante tener una imagen financiera completa de cómo se comparan ambas opciones. Más allá del precio de compra de una propiedad, los jóvenes profesionales también deben considerar cosas como el pago inicial, costos de cierre, tarifas de la asociación de propietarios o de la cooperativa, seguros, impuestos a la propiedad, servicios públicos y mantenimiento. Esos costos pueden variar ampliamente según el tipo de propiedad que te interese comprar.

Una forma de determinar si tiene más sentido rentar o comprar es calcular la relación precio-alquiler. Este cálculo divide el precio de la propiedad por el alquiler anual (de esa propiedad o una comparable). El resultado te dirá qué opción es más conveniente:

  • 1-15: Comprar es más conveniente
  • 16-20: Se favorece ligeramente el alquiler
  • 21+: El alquiler es significativamente mejor que comprar

Considera el Largo Plazo

Además del costo, los jóvenes profesionales deben pensar hacia dónde puede llevarlos su carrera al contemplar el cambio de rentar a comprar. Es importante considerar cómo un cambio de carrera podría afectar tus ingresos. “Poseer una casa requiere un gran compromiso financiero, y si tus ingresos van a fluctuar en los próximos tres a cinco años, puede que no sea ideal que compres,” destaca Shane Lee, analista de comunicaciones corporativas de RealtyHop.

Otros factores a considerar son la posibilidad de ser transferido, que la startup para la que trabajas fracase, o que te traslades a otra empresa y te bajen el sueldo. Asimismo, la planificación familiar también es importante, ya que comprar puede ofrecer más seguridad y estabilidad si visualizas formar una familia.

Estar Listo para Comprar en el Momento Adecuado

Si planeas alquilar un poco más antes de comprar, úsalo para prepararte financieramente para ser propietario. Tu puntaje crediticio es fundamental; tener un puntaje más alto puede traducirse en una tasa de interés más baja en un préstamo hipotecario. Si estás empezando con tu historial crediticio, se recomienda abrir una o dos tarjetas de crédito y pagar solo lo que puedas cubrir completamente cada mes, además de asegurarte de hacer tus pagos a tiempo.

Evalúa tu salario actual y su potencial de crecimiento para determinar con qué presupuesto contarás cuando estés listo para comprar. Si tienes una gran deuda, especialmente préstamos estudiantiles, es recomendable trabajar en pagar parte de ella para tener más ingresos disponibles para una vivienda.

Comprender exactamente cuánto puedes permitirte y qué tipo de hipoteca es mejor puede señalar las cantidades que necesitas ahorrar para tu pago inicial y costos de cierre. Finalmente, considera tu pago inicial y costos de cierre. Ahorrar un pago inicial del 20% o más te permite evitar el seguro hipotecario privado.

La Decisión Final

Rentar y comprar tienen sus pros y sus contras para los jóvenes profesionales. Pesar ambos lados de la ecuación, junto con las consideraciones financieras, puede ayudarte a determinar cuál opción es más conveniente. Más importante aún, mantén tu objetivo final en perspectiva y trabaja para alcanzarlo.

“Decide cuáles son tus prioridades y objetivos, y trabaja hacia atrás para asegurarte de que puedas alcanzarlos,” aconseja Gina Ko.