Para muchos estadounidenses, el día de impuestos evoca imágenes de una sola fecha límite en abril cada año. Sin embargo, el día de impuestos llega cada trimestre para muchos propietarios de pequeñas empresas, trabajadores independientes y aquellos con ingresos no salariales como ganancias de alquiler o inversiones. Esto se debe a que Estados Unidos opera bajo un sistema de impuestos pagados sobre la marcha, que requiere que los contribuyentes paguen impuestos sobre los ingresos a medida que los obtienen durante todo el año.

¿Qué son los impuestos trimestrales?

Los impuestos trimestrales son pagos estimados realizados al IRS o a la autoridad fiscal estatal relevante para cubrir los impuestos adeudados por los ingresos, autónomos y otras actividades gravables. Sin una planificación adecuada, estos pagos trimestrales pueden desviar tus metas y planes financieros (como he presenciado que les sucede a varios propietarios de pequeñas empresas).

Lo que les digo a mis clientes

1. Estima los ingresos gravables para el próximo año: Estás pagando impuestos sobre los ingresos de este año (no del año anterior). Si bien es posible que no tengas los números definitivos disponibles a principios de año, es importante hacer una proyección de ingresos estimada. Comparte esta estimación con tu contador para determinar la cantidad de dinero que debes apartar mensualmente para cubrir tus pagos.

2. Calcula la responsabilidad fiscal estimada: Trabaja con tu contador para calcular tu responsabilidad fiscal total tanto a nivel federal como estatal en función de los números proyectados que proporcionaste. Esto tendrá en cuenta las deducciones y créditos, que pueden reducir los ingresos gravables y, por lo tanto, tu responsabilidad fiscal, e incluye cualquier impuesto por cuenta propia que cubra la Seguridad Social y el Medicare.

3. Determina los pagos estimados: Divide la responsabilidad fiscal calculada entre cuatro para determinar cuánto debe pagarse cada trimestre.

4. Aparta fondos: Para gestionar el flujo de efectivo de manera efectiva, divide el pago trimestral entre tres y aparta esa cantidad específica de dólares cada mes. Cuando llegue el momento de los pagos trimestrales, el dinero ya estará disponible para ti. Envía las cantidades que hayas apartado para ese período de pago específico.

Un inconveniente

Es importante reconocer que las responsabilidades fiscales estimadas son solo eso: estimaciones. Las ganancias reales pueden diferir de las proyecciones, lo que puede resultar en responsabilidades fiscales más altas o más bajas. Para evitar que te golpeen con una factura de impuestos grande en caso de que tus ingresos sean significativamente mayores de lo estimado, mantén tus estados de ganancias y pérdidas o rastreadores de ingresos actualizados. Si notas alguna discrepancia, trabaja con tu contador para hacer los ajustes necesarios y apartar fondos que cubran la diferencia.

La conclusión

Mantenerse al tanto de los impuestos trimestrales requiere organización y preparación. Puede ser trabajo, pero te ayuda a asegurarte de evitar penalizaciones costosas y a mantener el rumbo hacia tus metas financieras durante todo el año.

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