Si estás buscando hacer rendir cada peso, encontrar nuevas formas de ahorrar al comprar puede marcar la diferencia. Con tantas opciones y precios en el mercado, algunas estrategias inteligentes pueden ayudarte a mantener más dinero en tu bolsillo, sin necesidad de habilidades especiales. Ya sea que estés comprando artículos esenciales o dándote un gusto con un presupuesto limitado, convertirte en un comprador astuto es una manera sencilla de hacer que tu dinero rinda un poco más. Aquí te presentamos cinco consejos fáciles para ayudarte a comenzar.
1. Encuentra lo que necesitas de forma gratuita o préstalo antes de comprarlo
La respuesta predeterminada de la mayoría de las personas es acudir a una tienda cada vez que necesitan algo, pero esa no es la única forma de obtener un artículo necesario. Pregúntate lo siguiente sobre el artículo deseado.
- ¿Puedo encontrar el artículo de forma gratuita? Si no necesitas algo de inmediato, vale la pena buscar en sitios de anuncios comunitarios como Craigslist o Kijiji. ¿Otra idea? Únete a algunos grupos locales de Freecycle y pregunta si alguien está deshaciéndose de lo que necesitas.
- ¿Puedo tomarlo prestado? Muchas tiendas de mejoras para el hogar incluso tienen herramientas que puedes alquilar. Del mismo modo, en lugar de gastar dinero en la última novedad de un superventas que probablemente solo leerás una vez, ve a tu biblioteca local y verifica si puedes tomar prestado el libro.
Esta táctica puede ser una excelente manera de ahorrar dinero para cualquier artículo que uses con poca frecuencia o que solo necesitarás usar una vez. Por ejemplo, si solo necesitas usar un taladro una vez al año cuando cambias de apartamento y debes volver a instalar tus barras de cortina, simplemente puedes pedir prestado un taladro de alguien más.
2. Intenta negociar un precio más bajo
Pregunta sobre descuentos. Algunos precios son fijos y es una pérdida de tiempo intentar negociar con alguien que no cederá. Sin embargo, cuando crees que hay margen de negociación, considera las estrategias a continuación.
Si un vendedor quiere que compres un montón de extras con una nueva computadora o plan de teléfono, pide un descuento.
Si estás comprando un artículo a un particular que es de segunda mano, siempre puedes negociar. Esto se debe a que la negociación es una práctica común en este tipo de compras y generalmente el precio marcado es más alto que el monto que el vendedor aceptará.
El trueque puede ser complicado porque muchas personas no están acostumbradas a hacerlo y puede ser difícil encontrar a alguien que quiera el servicio o los bienes que tienes para ofrecer a cambio de lo que otra persona está vendiendo. Sin embargo, si tienes productos o servicios valiosos para ofrecer, y estás comprando a un particular, vale la pena preguntar.
3. Cronometra tu compra esperando una venta o comprando fuera de temporada
Si esperas a comprar algo hasta que lo necesites, es probable que pagues el precio de lista. Sin embargo, con un poco de planificación avanzada, puedes ahorrar mucho dinero. Por ejemplo, pregúntate lo siguiente:
- ¿Este artículo se pondrá en oferta? Si deseas un nuevo dispositivo electrónico, como un iPhone, es posible que debas esperar a que el precio baje. Por lo general, una vez que sale un modelo más nuevo, el precio regular suele bajar a medida que la oferta aumenta y la demanda disminuye.
- ¿Hay un cupón? Combina las ventas con cupones y ahorrarás aún más. eBay puede ser una gran fuente de cupones, como diez cupones de compra uno y llévate otro gratis de tu desodorante favorito. Los cupones podrían costarte $2.50 en total, incluyendo el envío, pero si usas los 10, tus ahorros netos en un desodorante de $3 serán al menos $27.50 más impuestos.
- ¿Puedo encontrarlo más barato en otro lugar? Por lo general, es una mala idea comprar un artículo en el primer lugar donde lo ves, ya que es muy probable que sea más barato en otro lugar. Para compras costosas donde tienes mucho que ganar comparando precios, y para situaciones como las compras en línea, donde es fácil comparar precios, los ahorros que obtendrás valen el tiempo y esfuerzo adicionales.
Siempre vale la pena tomarse unos minutos para buscar. Finalmente, aplicaciones como Rakuten e Ibotta ofrecen reembolsos en artículos que van desde comestibles hasta ropa, hoteles y mucho más.
4. Investiga sustitutos o encuentra alternativas
Si el artículo que deseas comprar no encaja del todo en tu presupuesto, piensa en alternativas similares pero menos costosas. Descubrir la razón real detrás de una compra pendiente puede ayudarte a encontrar formas de lograr el mismo resultado de manera más asequible.
Las listas de deseos pueden ser de gran ayuda para prevenir compras impulsivas. Al mantener una lista interminable de deseos, es menos probable que una persona compre artículos que no han sido contemplados durante al menos un mes, lo que brinda suficiente tiempo para decidir si el artículo es una necesidad o simplemente un deseo.
Quizás ese nuevo traje o bolso no valga la pena cuando podrías usar el dinero para irte de vacaciones.
5. Amplía tu universo de compras
Si generalmente acudes directamente a tu sitio web favorito, tienda especializada o al centro comercial cuando necesitas comprar algo, considera estas otras opciones de compras que pueden ahorrarte mucho dinero.
Las ventas de garaje, mudanzas y ventas de propiedades tienden a ofrecer todo tipo de mercancías a precios mucho más bajos que las tiendas minoristas. Es probable que te beneficies de este tipo de experiencia de compra para artículos que no se necesitan de inmediato, como productos como frascos para conservas, vajilla o un organizador de joyas.
Costco, Sam’s Club y BJ’s cobran tarifas de membresía anuales que pueden compensar fácilmente tus ahorros anuales, y muchas personas no pueden terminar un contenedor extra grande de pretzels antes de que se pongan rancios.
En resumen, las ideas presentadas en este artículo pueden parecer excesivamente frugales para algunos, pero al reducir costos de muchas formas pequeñas, puedes lograr ahorros significativos sin hacer grandes sacrificios. No se necesita mucho tiempo o energía para adquirir el hábito de considerar tus compras más cuidadosamente. Puede que no siempre tomes la decisión que te ahorrará más dinero y en cambio optes por la conveniencia, pero al menos habrás tomado una decisión consciente y bien informada.
Deja un comentario