Si tienes un seguro de vida permanente que ha acumulado una cantidad significativa de fondos en su valor en efectivo, puedes usar ese dinero mientras estás vivo para pagar primas, sacar un préstamo o retirar efectivo de forma permanente. Si retiras lo suficiente, te rendirás a la póliza. También puedes recuperar el valor en efectivo vendiendo la póliza a otra persona.

Tu valor en efectivo normalmente no se pasa a tus beneficiarios después de tu muerte, por lo que es posible que desees utilizarlo para complementar tus ingresos de jubilación, financiar una remodelación de la casa o pagar la matrícula universitaria de un nieto.

Sin embargo, es importante evaluar cuidadosamente tus opciones: la forma en que accedes a tu valor en efectivo afectará la cantidad disponible para ti, tu beneficio por muerte y el crecimiento de tu cuenta.

Resumen clave

Las pólizas de seguro de vida permanente a menudo contienen un componente de valor en efectivo al que se puede acceder durante la vida del asegurado. Puedes acceder a tu valor en efectivo mediante préstamos, retiros, rendición de la póliza, uso de los fondos para pagar primas o venta de toda la póliza. Consulta con tu aseguradora para determinar qué opciones de valor en efectivo ofrece, los requisitos y los costos. Un asesor financiero puede ayudarte a comprender todas las posibles consecuencias de acceder a tu valor en efectivo.

Tipos de seguros de vida que acumulan valor en efectivo

Muchas pólizas de seguro de vida contienen un componente de valor en efectivo, pero no todas. Las pólizas a plazo carecen de esta función, mientras que la mayoría de las pólizas permanentes la incluyen.

A continuación, te presentamos cuatro tipos populares de seguros de vida permanentes con componentes de valor en efectivo:

  1. Vida entera: La vida entera cuenta con primas fijas, un beneficio por muerte fijo y una tasa de interés fija. Ofrece previsibilidad pero carece de flexibilidad y limita el potencial de crecimiento del valor en efectivo.
  2. Vida universal (UL): UL te permite ajustar tus primas y beneficio por muerte, dentro de ciertos límites, a lo largo de tu vida. Sin embargo, debes asegurarte de que tu póliza se mantenga adecuadamente financiada para evitar que caduque. Con estas pólizas, el valor en efectivo crece en función de las tasas de interés del mercado. El rendimiento puede subir y bajar cada año, a diferencia de la tasa fija del seguro de vida entera.
  3. Vida universal indexada: La vida universal indexada ofrece las primas y los beneficios por muerte flexibles de las pólizas UL, pero difiere en cómo funciona el crecimiento del valor en efectivo. Una parte se destina a una cuenta vinculada al rendimiento de un índice de renta variable como el NASDAQ o el S&P 500. Tu crecimiento depende del rendimiento del índice del mercado de valores, aunque generalmente hay una tasa de interés mínima garantizada.
  4. Vida universal variable: La vida universal variable también ofrece primas y beneficios por muerte flexibles. Además, te permite invertir tu valor en efectivo en subcuentas similares a los fondos mutuos. Deberás seleccionar tus inversiones y gestionarlas. Esto implica un mayor riesgo, incluida la posibilidad de perder el valor en efectivo, pero también el potencial de obtener mayores rendimientos. La opción adecuada para ti dependerá de tu tolerancia al riesgo, conocimientos de inversión y preferencias de flexibilidad.

Developers: haven’t finished yet