Las cuentas de gastos flexibles para cuidado de dependientes (FSA, por sus siglas en inglés) son un beneficio tributario que permite a los trabajadores pagar por gastos de cuidado de niños y dependientes calificados mientras reducen su ingreso sujeto a impuestos. Estas cuentas son una herramienta valiosa para aquellos que cuidan de niños o adultos que no pueden valerse por sí mismos y cumplen con ciertos requisitos.

Cómo Funcionan las FSA de Cuidado de Dependientes

Las FSA de cuidado de dependientes se establecen a través de tu lugar de trabajo. Los participantes autorizan a sus empleadores a retener una cantidad especificada de sus sueldos en cada período de pago y depositar ese dinero en una cuenta. En lugar de utilizar el dinero de la FSA para pagar gastos directamente, se pagan personalmente y luego se solicita reembolso.

Una vez que hayas pagado los gastos que califican para reembolso de la FSA, necesitarás completar un formulario de reclamo proporcionado por tu empleador y adjuntar los recibos o comprobantes de pago con el formulario. Los recibos deben incluir información específica para demostrar que el pago fue por gastos calificados.

Beneficios de una FSA de Cuidado de Dependientes

El principal beneficio de una FSA es que el dinero apartado en la cuenta es en dólares antes de impuestos, lo que reduce la cantidad de tu ingreso sujeto a impuestos. Para alguien en el tramo impositivo federal del 24%, esta reducción de ingresos significa un ahorro de $240 en impuestos federales por cada $1,000 gastado en cuidado de dependientes con una FSA.

Límites de las FSA de Cuidado de Dependientes para 2024 y 2025

El Servicio de Impuestos Internos (IRS) limita la cantidad total de dinero que puedes contribuir a una FSA de cuidado de dependientes. El límite de contribución para la FSA de cuidado de dependientes en 2024 es de $5,000 para solteros y parejas que presentan declaraciones conjuntas, y de $2,500 para parejas casadas que presentan declaraciones por separado.

Gastos que Califican para Reembolso de FSA

Una vez que depositas dinero en una FSA, puedes comenzar a utilizar esos fondos para el reembolso de gastos calificados. Solo puedes utilizar el dinero para facturas que cumplan con la definición del IRS de servicio de cuidado de dependientes elegible. Estos gastos incluyen cuidado en casa, cuidado en instalaciones, campamentos de verano, cuidado antes y después de la escuela, transporte proporcionado por un cuidador, entre otros.

Consideraciones Especiales para las FSA de Cuidado de Dependientes

Antes de crear una FSA de cuidado de dependientes, debes considerar algunos puntos importantes. Las FSA suelen operar con una política de “úsalo o piérdelo”, lo que significa que debes utilizar todo el dinero depositado en la cuenta para gastos calificados antes del final del año de planificación o perderás tu dinero.

También es importante tener en cuenta que la participación en una FSA de cuidado de dependientes no es automática, debes volver a inscribirte cada año antes de la fecha límite de inscripción. Asimismo, puedes cambiar la cantidad de dinero retenido de tu sueldo para la FSA dentro de una ventana de 31 días después de un evento calificativo, como un matrimonio, el nacimiento o adopción de un hijo, el fallecimiento de un dependiente, divorcio o un cambio en el empleo tuyo o de tu cónyuge.

En resumen, aprovechar una FSA de cuidado de dependientes puede ser una estrategia financiera inteligente para familias que necesitan apoyo en el cuidado de niños o adultos dependientes mientras maximizan los beneficios fiscales disponibles.