Los fondos mutuos son una inversión popular gracias a las opciones disponibles y a cómo pueden diversificar tu cartera. Dependiendo de lo que desees de tus inversiones, tu tolerancia al riesgo y tu estrategia de inversión, puede ser el momento de cambiar de los fondos mutuos a los fondos cotizados en bolsa (ETF).
Qué son los ETFs y por qué son importantes
Los ETFs son efectivamente fondos mutuos que se negocian en el mercado abierto. Al igual que los fondos mutuos, reúnen dinero de los accionistas e invierten en una variedad de valores. Los ETFs se venden en el mercado secundario, lo que los hace altamente líquidos. Esto significa que no es necesario vender activos para financiar el reembolso de los accionistas, como suele ocurrir con los fondos mutuos.
Entre las muchas ventajas de los ETFs se encuentran sus ratios de gastos relativamente bajos en comparación con los fondos mutuos similares. La estrategia de inversión pasiva empleada por la mayoría de los ETFs los hace altamente eficientes en cuanto a impuestos. Al hacer menos distribuciones, los ETFs son más eficientes desde el punto de vista fiscal que los fondos mutuos.
¿Para quién son los ETFs?
La mayoría de los ETFs son fondos indexados, lo que los hace ideales para inversores que desean emplear una estrategia de comprar y mantener y confían en que el mercado generará rendimientos positivos. Los ETFs indexados solo invierten en las acciones de un índice subyacente, por lo que no requieren un gestor activo para analizar posibles operaciones.
En general, si deseas una inversión asequible con retornos moderados y menor riesgo, los ETFs pueden ser una excelente opción para ti. Sin embargo, es importante tener en cuenta que algunos ETFs son considerablemente más arriesgados, como los apalancados e inversos, que pueden generar ganancias, pero también pérdidas si la volatilidad del mercado no es favorable.
¿Cuándo son los ETFs la opción correcta?
Puede ser el momento adecuado para cambiar a los ETFs si los fondos mutuos ya no cumplen tus necesidades. Los ETFs pueden ser beneficiosos si prefieres una inversión que aumente con el tiempo sin aumentar tu obligación fiscal cada año a través de las distribuciones de ganancias de capital.
Para quienes planifican su jubilación, los ETFs pueden ser una adición útil a su cartera de inversiones, especialmente si invierten a través de una cuenta de ahorros diferidos por impuestos como un plan 401(k) o un plan de jubilación individual (IRA).
En resumen, tanto los fondos mutuos como los ETFs tienen sus beneficios, pero es importante evaluar si las inversiones en tu cartera están sirviendo de la manera más efectiva a tus objetivos. Si estás pagando tarifas por un fondo con una alta ratio de gastos o pagando demasiado en impuestos cada año debido a distribuciones de ganancias de capital no deseadas, cambiar a los ETFs es probablemente la opción correcta.
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