Las diferencias generacionales en el lugar de trabajo siempre han sido un desafío, pero lograr que los baby boomers y los millennials vean las cosas de la misma manera puede ser especialmente difícil. Los miembros de estas dos generaciones a menudo tienen opiniones muy diferentes sobre el trabajo, lo que se refleja en cómo interactúan. Por ejemplo, muchos baby boomers valoran un buen salario y otras compensaciones, mientras que los millennials pueden preocuparse más por lograr un equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Estas diferencias pueden crear fricciones, al igual que los estereotipos como el “millennial consentido” o el “baby boomer condescendiente”.

Aunque pueda parecer desalentador, lograr que estas dos generaciones trabajen juntas es importante para el éxito de cualquier tipo o tamaño de empresa. Ambos grupos aportan mucho valor a una organización, y los baby boomers y los millennials son las dos generaciones más grandes de Estados Unidos (los millennials tienen la ventaja), por lo que es probable que haya muchos de ellos en cualquier lugar de trabajo.

Datos clave

  • Los baby boomers tienden a valorar un trabajo estable y un salario, mientras que los millennials suelen buscar un buen equilibrio entre el trabajo y la vida personal y la oportunidad de contribuir al bienestar general.
  • Para crear un mejor entorno de trabajo, los millennials y los baby boomers pueden aumentar intencionalmente su empatía hacia el otro grupo, encontrando un punto medio en las expectativas laborales y probando cosas como la mentoría inversa.
  • Puede haber brechas tecnológicas entre generaciones, donde las generaciones anteriores pueden tener conocimientos integrados que se pueden aprovechar utilizando soluciones modernas.
  • En general, se puede lograr un mayor éxito cuando los equipos son diversos y aportan experiencias y opiniones variadas.

Fomentar la colaboración

Una de las formas más fáciles de crear armonía en el lugar de trabajo entre los baby boomers y los millennials es brindarles oportunidades para conocerse mejor. Es común en los lugares de trabajo que los empleados más jóvenes se mantengan juntos mientras que los trabajadores mayores, a menudo más experimentados, forman su propio grupo social. Pero si ambos grupos tienen un contacto más regular, algunas concepciones generacionales comenzarán a desvanecerse.

Una forma de hacerlo es mediante la mentoría inversa. En una situación de mentoría tradicional, el empleado mayor (generalmente de mayor edad) es el mentor del nuevo trabajador más joven. Pero con la mentoría inversa, es el millennial quien guía al baby boomer, ya sea asesorando en temas técnicos o mostrándoles cómo entender las últimas redes sociales. Los baby boomers aún pueden desempeñar un papel de mentor, pero intenten hacerlo en un entorno menos formal. Crear una relación de doble vía entre las generaciones puede llevar a una mayor colaboración.

Crear equipos diversos

Otra forma de lograr que los baby boomers y los millennials se alineen es crear equipos más diversos y multigeneracionales. Cuando las personas de ideas afines se unen, tienden a mantener el statu quo, mientras que cuando se combinan diferentes ideas y puntos de vista, a menudo se produce más innovación.

Crear un equipo de trabajo diverso puede fomentar ese ambiente, siempre que las líneas de comunicación estén abiertas y los empleados trabajen para evitar ser condescendientes si alguien de una generación diferente no está al tanto de algo, ya sea un plan de jubilación o una plataforma de redes sociales. Si los empleados de su empresa no suelen trabajar en equipo, considere cambiar los escritorios y estaciones de trabajo para que los baby boomers y los millennials sean vecinos y comiencen a comunicarse de manera más natural.

Exigir empatía de los jefes

En muchas organizaciones, debido a la antigüedad, los baby boomers ocupan puestos gerenciales mientras que los millennials trabajan bajo su supervisión. Esa situación a menudo causa conflictos si los dos grupos no se entienden. Una forma de evitar esta situación es que los gerentes baby boomers comprendan mejor los valores y características de los trabajadores millennials y ajusten sus expectativas en consecuencia.

En lugar de frustrarse y enojarse porque un trabajador millennial prefiere enviar mensajes de texto en lugar de llamar a su jefe, el gerente baby boomer debe darse cuenta de que así es como se comunica la generación próxima y admitir que, a veces, enviar mensajes de texto puede ser una forma más eficiente de comunicarse que una llamada telefónica.

Lo mismo se aplica a las solicitudes de equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Las solicitudes de trabajar fuera de la oficina o tener los viernes libres pueden molestar al gerente baby boomer y a veces simplemente no será posible concederlas. Pero un gerente que acepta ocasionalmente las solicitudes razonables de flexibilidad laboral de los empleados puede crear más armonía que aquel que se obstina en exigir tiempo en la oficina, ya sea física o remotamente.

Conclusión

Establecer relaciones laborales positivas puede ser difícil de lograr, incluso si todos pertenecen a la misma generación. Cuando se combinan baby boomers y millennials, las chispas pueden volar si una empresa no lo maneja de la manera correcta. Cada generación es parte integral de cualquier empresa exitosa; ignorar los problemas simplemente no es una opción. Fomentar un entorno donde se despojen los estereotipos en lugar de construirlos, fomentar la colaboración y los gerentes comprendan mejor a sus empleados será un gran paso para lograr que estas generaciones tan opuestas trabajen bien juntas.