Cómo ahorrar cultivando tus propios alimentos en casa.

Cultivar tus propios alimentos es una forma saludable de ahorrar dinero y disfrutar de productos frescos en casa. Cuando se hace correctamente, incluso la parcela más pequeña del patio trasero puede producir abundantes cantidades de frutas y verduras, e incluso ahorrar significativamente en el presupuesto de comestibles.

Sin embargo, se necesita tiempo y paciencia, así como una pequeña inversión en dinero para comprar semillas y herramientas, si es necesario.

¿Cuáles son los gastos de cultivar un huerto?

La cuenta total para tener una parcela de verduras de bricolaje variará según el tipo de planta cultivada, la cantidad de plantas compradas y la duración de una temporada de crecimiento en tu región.

Para calcular el costo real de comenzar un huerto y mantenerlo durante todo el año, debes sumar los siguientes factores:

• Costo de plantas o semillas
• Costo de proporcionar tierra rica en nutrientes (tierra, fertilizante y lombrices)
• Costo de proteger y estructurar las plantas (jaulas, cubiertas y cercas)
• Costo de regar las plantas
• Costo de herramientas y accesorios (azada, guantes y espada)

“La Asociación Nacional de Jardinería informó que la familia promedio que cultiva alimentos experimenta un rendimiento positivo de la inversión. El cultivo de alimentos tiene algunos riesgos. Una infestación de insectos, un periodo de clima inusual u otros problemas relacionados con la naturaleza pueden arruinar tu inversión. Pero para la mayoría de los jardineros, el retorno de la inversión vale la pena”.

¿Cuánto puedes ahorrar? Dependerá de las verduras que cultives y de cuántas cosechas produzca tu huerto.

Por ejemplo, una libra de tomates orgánicos de Whole Foods tiene un costo de $3.29 a partir de junio de 2024, pero un paquete de semillas orgánicas de tomate con herencia puede producir múltiples plantas de tomate a lo largo del tiempo y cuesta $4.99. Para ponerlo en perspectiva: una planta de tomate puede equivaler a 10 a 30 libras de tomates.

Otro beneficio de cultivar en casa: cultivar tus verduras y frutas favoritas puede protegerte del impacto de la sequía y las enfermedades que ralentizan la producción en los campos y huertos de los cultivadores a gran escala en todo el país que envían y venden sus productos.

Consejos para ahorrar

Hay formas de estirar tus dólares y es posible comenzar un huerto con un presupuesto ajustado. A continuación, se presentan tres sugerencias para empezar:

1. Comienza temprano con las semillas: Con solo unos pocos dólares por paquete (o menos), los jardineros pueden darles un comienzo casero a sus plantas y distribuir el riesgo entre varias plantas pequeñas. Elegir las más fuertes del grupo para trasplantar al aire libre te dará una alternativa comparable a esa planta costosa del vivero.
2. Prueba la técnica de huerto de pies cuadrados: Esta técnica popular de jardinería no solo es altamente efectiva para producir plantas saludables con el menor esfuerzo, sino que también es económica. Si vives en un apartamento o tienes un patio pequeño, el huerto de pies cuadrados también es un jardín que ahorra espacio. Los costos asociados con un huerto de pies cuadrados varían mucho, según los materiales (jardinera versus suelo) y lo que estás plantando, pero un pequeño huerto de pies cuadrados mide 4 pies por 4 pies.
3. Cultiva solo lo que necesitas y te gusta comer: Aunque es agradable tener una abundancia de productos para compartir con familiares y amigos, el mantenimiento de un huerto más grande de lo necesario puede ser demasiado costoso y requerir demasiado esfuerzo para mantenerlo. Además, no plantes vegetales y frutas que tu familia no consume. Puede ser barato plantar hileras de plantas de calabacín, pero si a nadie le gusta el calabacín, eso será mucha producción desperdiciada.

En resumen, la decisión de crear un huerto de alimentos es personal. No sientas que es necesario ir al 100% en un escenario de jardinería. Muchos jardineros cultivan cosas que son más fáciles de producir, como tomates cherry, zanahorias y hierbas como menta, romero, tomillo y verbena de limón. Considera comenzar pequeño en tu primera temporada y compra variedades más complicadas de frutas y verduras en el mercado local de agricultores.