Como asesor de Finanzas Personales con un nivel CFA (Chartered Financial Analyst) de tercer nivel, es importante entender la relación entre los dividendos y los precios de las acciones al invertir. A menudo, los inversores nuevos se sienten atraídos por la idea de comprar acciones justo antes de que se pague un dividendo, cobrar el dinero y luego vender las acciones. A simple vista, esta estrategia parece tentadora en su simplicidad. Después de todo, ¿quién no querría capturar “dinero gratis” de las ganancias de una empresa?

Cómo Funcionan los Dividendos en los Precios de las Acciones

Sin embargo, la realidad no es tan sencilla. Cuando una empresa paga un dividendo, ocurre algo interesante con el precio de sus acciones: debería caer aproximadamente la misma cantidad que el dividendo en sí mismo. Este ajuste de precio refleja un principio económico básico: una empresa que distribuye efectivo a los accionistas tiene menos valor después que antes. Imagínalo como retirar dinero de tu cuenta de ahorros: tu saldo disminuye por la cantidad que retiras.

Las acciones suelen caer aproximadamente la cantidad del dividendo en la fecha ex-dividendo, lo cual contrarresta cualquier ganancia potencial al capturar el dividendo. Además, los pagos de dividendos son ingresos gravables y deben ser reportados en tu declaración de impuestos, creando un costo adicional a considerar. La estrategia de captura de dividendos es particularmente desafiante para inversores individuales debido a los costos de transacción y la necesidad de un momento preciso.

Importancia de los Dividendos en la Inversión a Largo Plazo

Para los inversores a largo plazo, esta caída de precio no suele ser preocupante. Reciben el dividendo de $2, lo que compensa la disminución de $2 en el valor de la acción, manteniendo el valor total de su inversión constante. Lo que importa más es la fortaleza subyacente de la empresa y su capacidad para mantener o aumentar los dividendos futuros.

Muchos inversores ven a los dividendos como un punto importante de propiedad de acciones. Los inversores a largo plazo buscan mantener las acciones durante años y los dividendos pueden ayudar a complementar sus ingresos. Los dividendos pueden ser un signo de que una empresa está haciendo bien. Es por eso que el precio de una acción puede aumentar inmediatamente después de que se anuncie un dividendo.

La Estrategia de la Captura de Dividendos

La captura de dividendos es una estrategia de negociación profesional que generalmente no es una buena idea para inversores minoristas, ya que los márgenes son demasiado estrechos y los riesgos son muy altos. A pesar de las desventajas discutidas, existe un grupo de operadores dispuestos a asumir los riesgos involucrados con esta estrategia de dividendos: los day traders. El day trading implica hacer docenas de operaciones en un solo día para beneficiarse de la acción del precio del mercado intradiario.

Los day traders utilizarán lo que se conoce como captura de dividendos, o una variación de esta, para obtener ganancias rápidas al mantener acciones el tiempo suficiente para capturar el dividendo que la acción paga. La estrategia requiere la capacidad de moverse rápidamente dentro y fuera de la operación para obtener ganancias y cerrar la operación para que los fondos estén disponibles para la siguiente operación.

El Impacto de los Impuestos en los Dividendos

El tratamiento fiscal de los dividendos puede afectar significativamente tus rendimientos de inversión. No todos los dividendos se gravan de la misma manera, y comprender las diferencias puede ayudarte a tomar mejores decisiones de inversión. Los dividendos calificados de las acciones que has tenido durante un cierto período reciben un tratamiento fiscal preferencial. Se trata de un dividendo ordinario informado al Servicio de Impuestos Internos, que lo grava a las tasas impositivas de ganancias de capital.

En resumen, si bien la captura de dividendos puede parecer una forma fácil de generar ganancias rápidas, la realidad es que probablemente no lo sea. Los precios de las acciones suelen ajustarse a la baja por la cantidad del dividendo, lo que hace que cualquier intento de arbitraje sea en gran medida inútil. En su lugar, la inversión exitosa en dividendos suele provenir de mantener acciones en empresas financieramente saludables que puedan mantener y aumentar sus pagos de dividendos con el tiempo.