En el lugar de trabajo es donde las personas pueden ser difíciles, disfuncionales y desagradables, y aún así debes lidiar con ellas de manera calmada y profesional. A continuación, te ayudamos a lidiar con 10 tipos de compañeros de trabajo difíciles. Esperamos que esto haga que tu día sea un poco más suave.

Diferentes Tipos de Personalidades en el Trabajo

Hay varias personalidades difíciles con las que puedes tener que lidiar en tu lugar de trabajo. Desde procrastinadores hasta personas plagadas de envidia. La clave para lidiar con personas difíciles es mantener la calma y enfocarte en tu propio trabajo. A veces, lo mejor es mantenerse alejado.

1. Compañeros de Trabajo Arrogantes

La arrogancia es el subproducto de niveles poco saludables de orgullo y ego. En campos técnicos como finanzas y contabilidad, es imperativo que los profesionales aprendan continuamente cosas nuevas y amplíen su base de conocimientos. Los profesionales de finanzas también necesitan llevarse bien con una amplia audiencia dentro de la empresa, ya que recopilan datos e informes de un conjunto diverso de grupos.

Las señales de advertencia de la arrogancia incluyen:

  • La tendencia a hacer perder tiempo a la gente pontificando.
  • Búsqueda de criterios distintos al desempeño empresarial para medir con sus compañeros (como la antigüedad, pedigrí académico y prestigio de los títulos laborales).
  • Poner habitualmente a las personas abajo para elevarse artificialmente.
  • Desprecio flagrante por los sentimientos de los demás, mostrando una falta de madurez e inteligencia emocional.

Afrontar a personas arrogantes requiere mucha paciencia y autocontrol. Aprender a identificar a las personas con esta cualidad y evitarlas tanto como sea posible protegerá tu propia reputación, mientras que enfrentarte a la persona arrogante solo hará que luzcas peor.

2. Compañeros de Trabajo Ostentosos

Cuando hay una cultura corporativa desagradable de querer siempre destacar, los colegas están constantemente tratando de desacreditarse mutuamente. Al revelar algunas cosas de tu vida personal, pueden usarlas en tu contra a través de comentarios malintencionados. Mantén una charla y podrían considerarte falto de enfoque.

En el departamento de finanzas, verás a muchas personas calificadas, y eso solo puede crear un ambiente inusualmente competitivo, especialmente si hay bajos niveles de confianza y trabajo en equipo.

¿Cómo sabes si hay niveles poco saludables de ostentación en tu grupo? Las personas exageran sus logros, inflan sus currículums y fingen tener un ritmo frenético (cuando se mueven por la oficina) en un intento de presentarse como “estrellas ascendentes” ocupadas frente al jefe.

Al final del día, los resultados empresariales y el desempeño son las únicas fuentes reales de credibilidad.

3. Compañeros de Trabajo Irritables

En finanzas, hay una necesidad de intercambios constantes de información operativa, financiera y contable precisa, relevante y oportuna. Los malos genios innecesarios reducen o evitan este flujo de información. La irritabilidad es una barrera para que las personas realicen sus trabajos. Cuando las personas explotan o lanzan miradas desagradables, pronto los compañeros y colegas dudan en plantear preguntas importantes o solicitar aclaraciones. Cuando esto sucede, la calidad de la presentación de informes financieros sufre debido a datos incompletos o inexactos.

Si alguien te hace algo malo (por ejemplo, te menosprecia en una reunión o propaga rumores injustos sobre ti para arruinar tu carrera), házselo saber a esa persona en particular primero. No lo saques con todos los demás desahogándote con la gente que necesita información de ti. Cuando los principios no están en juego, sé agradable trabajar con.

4. Compañeros con Motivos Ocultos

Ser auténtico es una parte importante de un liderazgo efectivo. Las personas quieren saber que dices lo que piensas y que piensas lo que dices. Finanzas tendrá muchos profesionales logrados trabajando bajo su bandera; algunos de ellos no serán del todo genuinos.

Un departamento con bajos niveles de confianza se asemeja a una corte real llena de aduladores intrigantes, no a un equipo profesionalizado con personal dedicado de finanzas y contabilidad. En el mundo real, ciertas personas siempre tendrán agendas y motivaciones ocultas.

Mientras que las buenas amistades harán que el entorno laboral sea más agradable, el profesional sabio tendrá que ser perspicaz al elegir quiénes son sus amigos.

“Sé cortés con todos, pero íntimo con pocos, y deja que esos pocos sean bien probados antes de darles tu confianza.” —George Washington

5. Procrastinadores

La procrastinación es un síntoma de exceso de confianza, apatía o falta de enfoque. Las personas inteligentes con un sólido historial en la escuela y en experiencias laborales anteriores pueden llegar a creer que siempre pueden acelerar las cosas en el momento adecuado y pueden permitirse relajarse de vez en cuando. Sin embargo, la complacencia disminuye tu productividad personal y la productividad de tu equipo.

Los trabajadores que se han vuelto apáticos en sus trabajos, o que han perdido el enfoque (por ejemplo, su vida personal está interfiriendo en su capacidad para desempeñarse en el trabajo) también tienden a procrastinar. Algunos han encontrado que su trabajo en particular es aburrido, y la procrastinación se convierte en la forma de buscar emoción al intentar terminar un proyecto de trabajo en plazos muy reducidos. La calidad del trabajo es la primera víctima y el trabajo del procrastinador pronto se convierte en la segunda.

6. Compañeros de Trabajo Que Gastan en Exceso

Los profesionales de finanzas y contabilidad trabajan con números la mayor parte del tiempo—cantidades altas de dinero que representan efectivo, valores o activos ilíquidos en un balance. Manejar dinero todo el día hace que algunos en esta línea de trabajo piensen que tienen mucho dinero.

La atmósfera competitiva en finanzas puede extenderse fuera del trabajo, donde los compañeros compiten por tener el último coche deportivo, relojes caros, vacaciones lujosas y apartamentos ostentosos. Los profesionales de finanzas también quieren mantener una cierta imagen de éxito que su salario no puede costear, a lo que algunos se refieren a veces como “beber champaña con un presupuesto de cerveza”.

El gasto derrochador entre los profesionales de finanzas solo hace que el lugar de trabajo sea aún más competitivo innecesariamente; tienes altos ingresos que están constantemente quebrados, luchando por cada migaja de un bono en el fondo del bonus. Si puedes exhibir el control que usas para asesorar a tus clientes, algo de esta competitividad llamativa se calmará en la oficina y tu cuenta bancaria solo crecerá.

7. Saboteadores

El saboteador del grupo lleva la competitividad a un nivel verdaderamente disfuncional. Puede haber diversas motivaciones para sabotear los esfuerzos de un equipo o departamento. Por ejemplo, el saboteador puede querer ver fallar a los demás y así aumentar su posición relativa (y compensación) dentro del grupo.

Los saboteadores también pueden atacar para proteger sus propios empleos. Harán daño a documentos y bases de datos para crear más trabajo para ellos, con la esperanza de que eso los proteja de ser despedidos o despedidos. O pueden albergar un desdén secreto hacia su jefe, compañeros o empresa, ya que pueden haber sido pasados por alto para un ascenso, bonos o una atractiva transferencia.

Sea cual sea la razón, los saboteadores tienden a ser individuos altamente egoístas. No hay mucho que puedas hacer para protegerte de los saboteadores, excepto mantenerte al tanto de tu trabajo y ser consciente de estas personas. El rasgo egoísta a menudo es notado por buenos gerentes, y los saboteadores a menudo no son promocionados porque pares más enfocados están concentrándose en cómo pueden continuar aumentando sus contribuciones a la empresa. Al final, los saboteadores solo se lastiman a sí mismos.

8. Monstruos Verdes de Envidia

En finanzas y contabilidad, hay una tendencia a envidiar la posición de otra persona simplemente por el título, salario o responsabilidad adicional. A menudo, la persona que envidia el papel solo tiene una comprensión mínima de la carga sustancialmente mayor o de las habilidades necesarias para ejecutar correctamente las tareas del rol deseado. El que envidia tiende a solo mirar los beneficios, como un salario más alto.

Sin embargo, los profesionales que encuentran satisfacción en su línea de trabajo asumen la responsabilidad de sus carreras y son jugadores en equipo. Saben que ninguna persona puede dirigir un departamento o una organización entera. Los profesionales que envidian el trabajo o título de otra persona son más propensos a ser infelices en el trabajo.

Si trabajas con un monstruo verde de la envidia, no te preocupes. Hay muchas formas de alentar a esta persona negativa ofreciéndole elogios o halagando su trabajo actual, responsabilidades y posición.

9. Cínicos

Los profesionales de finanzas y contabilidad tienen que ejercer un nivel saludable de escepticismo profesional en su trabajo. Los números con los que estos profesionales lidian todos los días pueden ser inexactos, incompletos o irrelevantes. La tendencia a cuestionar los puntos de datos puede ser una ventaja en la descripción del trabajo pero puede convertirse en un hábito de cuestionar innecesariamente todo.

Niveles poco saludables de cinismo pueden llevar a que otros se desconecten durante las interacciones sociales, temerosos del flujo de negatividad que sale de la boca del cínico. Otros desarrollarán una barrera mental y psicológica con el cínico, impidiendo una comunicación efectiva en el lugar de trabajo.

Si te encuentras en una oficina con un cínico, mantente alejado o, si tienes tiempo y energía, anímelos a alegrarse. Esto debe hacerse con sensibilidad, sin embargo. Un cínico típicamente no quiere ser animado.

10. Compañeros de Trabajo con Hábitos No Saludables

El trabajo del ocupado profesional de finanzas es equilibrar con éxito compromisos a corto y largo plazo. Con un horario ocupado, es fácil caer en la trampa de tener hábitos no saludables como falta de ejercicio, falta de sueño y una mala dieta. Las prioridades apremiantes llevan a muchos profesionales a “hipotecar” su salud futura y hacerse complacientes en esta área importante. Y una vez que un compañero de trabajo comienza a deslizarse por esta pendiente resbaladiza, los demás pueden seguir el ejemplo.

Cualquier persona que fomente un estilo de vida poco saludable (tanto en el trabajo como en su tiempo libre) pronto reflejará los resultados de esas elecciones no saludables. Mala salud, mala actitud y falta de atención son solo algunos de los efectos de vivir con hábitos de salud dañinos. Mantener una buena rutina de ejercicio, una dieta saludable y cantidades suficientes de sueño es absolutamente crucial para el éxito a largo plazo y una buena calidad de vida.

Signos de Disfunción en la Oficina

El desprecio entre compañeros, la insinceridad entre pares, el constante apuñalamiento por la espalda (como que las personas se atribuyen el crédito del trabajo de otros) y las posturas triviales durante las reuniones son signos de disfunción en la oficina.

¿Por Qué es Importante no Procrastinar en el Trabajo?

En finanzas y contabilidad, las personas dependen de información precisa y obtenerla de manera eficiente para poder procesar su propio trabajo. Un solo cuello de botella tiene la capacidad de cerrar los flujos de trabajo de varias personas.

¿Qué Debo Hacer Si Siento Celos en el Trabajo?

Si sientes celos en el trabajo, tómate un tiempo para mirar hacia adentro. Trabaja en tu autoconfianza. Agradece el trabajo que haces y las responsabilidades que tienes. Considera la posibilidad de ir a terapia.

Conclusión

Ahora que has identificado personalidades potencialmente disfuncionales en tu lugar de trabajo (o, peor aún, has identificado algunos de estos males en tu propia persona), depende de ti decidir qué hacer al respecto. Puedes optar por alejarte de tu situación laboral o quedarte y convertirte en un líder dando un buen ejemplo a los demás.

La segunda opción es más difícil, pero probablemente sea mejor a largo plazo. Así que tómalo día a día. Practica la paciencia y la amabilidad. Tal vez se contagie.