Las cuentas de gastos flexibles (FSA, también conocidas como arreglos de gastos flexibles) son cuentas de ahorro especiales que pueden ser establecidas a través de tu empleador. Pueden ser utilizadas para pagar ciertos servicios aprobados y brindarte una serie de beneficios fiscales. Puedes apartar una parte de tus ingresos regulares a una FSA, junto con aportes de tu empleador si así lo hacen.

¿Qué son las cuentas de gastos flexibles?

Las cuentas de gastos flexibles se ofrecen a través de los empleadores y cubren gastos médicos y dentales calificados. Los gastos calificados incluyen el pago por servicios, equipo, primas y costos de transporte. LASIK es uno de los procedimientos láser más populares en los Estados Unidos y es uno de varios procedimientos oftalmológicos cubiertos en los planes de FSA.

¿Por qué es importante saber si LASIK es un gasto médico calificado?

Un gasto médico calificado es cualquier costo pagado hacia el diagnóstico, tratamiento, cura o prevención de una enfermedad. Los costos incluyen el pago por servicios a médicos, cirujanos, dentistas y otros especialistas médicos, así como los pagos por equipo, suministros y otros productos. Las primas de seguros de salud y los costos de transporte para llegar y regresar de la atención médica también se consideran gastos médicos calificados.

¿Cuáles son las ventajas y desventajas de una Cuenta de Gastos Flexibles (FSA)?

Hay muchos pros y contras de tener y utilizar una FSA para cubrir tus gastos médicos y dentales. Estas son las ventajas y desventajas más comunes:

Ventajas:

  • Puedes utilizar tu FSA para otros gastos relacionados con la visión, como lentes, exámenes de la vista y visitas al optometrista.
  • Los fondos de la FSA se deducen de tu salario antes de impuestos, lo que te ahorra dinero en gastos que pagarías de todas formas y reduce tu ingreso imponible al final del año.
  • Las FSA solo están disponibles a través de los planes de salud patrocinados por el empleador, lo que significa que los empleadores también pueden contribuir.

Desventajas:

  • Los fondos de la FSA deben ser utilizados antes del final del año calendario, o se perderán y serán entregados a tu empleador.
  • Algunos empleadores pueden no proveer un período de gracia para que sus empleados utilicen los fondos restantes de la FSA.

¿Qué hacer antes de usar una FSA para cubrir LASIK?

Según el Consejo de Cirugía Refractiva, el costo de los procedimientos de LASIK depende de la ubicación, pero generalmente promedia $2,200 por ojo. Para el 2024, las contribuciones de la FSA están limitadas a un máximo de $3,200 y $3,300 para el 2025. Al retrasar el procedimiento, podrías tener menos gastos de tu bolsillo.

LASIK no está cubierto por el seguro médico, por lo que tu FSA es la única forma de pagar por LASIK a menos que decidas pagar personalmente o tomar un préstamo médico.

En conclusión

Usar tu FSA para pagar la cirugía de LASIK puede ser una forma inteligente de utilizar tus fondos de salud antes de impuestos, siempre y cuando planifiques con anticipación y obtengas un diagnóstico médico de tu oftalmólogo primero. Aunque termines pagando parte del procedimiento personalmente, no correrás el riesgo de perder tus fondos de la FSA al final del año.