Una economía planificada es un sistema económico en el cual el gobierno, o el planificador central, determina qué bienes y servicios deben producirse, la cantidad que se debe producir y el precio de los bienes y servicios. Algunos ejemplos de países que tienen economías planificadas son Cuba, Corea del Norte y la antigua Unión Soviética.

¿Qué es una Economía Planificada y Cómo Funciona?

En una economía planificada, el gobierno (o alguna otra autoridad central) controla y dirige aspectos importantes de la producción económica. El gobierno decide los medios de producción y es propietario de las industrias que producen bienes y servicios para el público. El gobierno fija los precios y produce bienes y servicios que considera beneficiosos para la población.

Un país con una economía planificada se enfoca en objetivos macroeconómicos y consideraciones políticas para determinar qué bienes y servicios produce y cuánto producirá. Generalmente, tiene metas macroeconómicas que el gobierno desea alcanzar, y producirá bienes y servicios para lograrlo. El gobierno asigna sus recursos en base a estos objetivos y consideraciones.

  • El gobierno controla la producción y los precios de bienes y servicios.
  • Se enfoca en objetivos macroeconómicos y políticos.
  • Asigna recursos basados en estas metas y consideraciones.

¿Por qué es Importante el Control de la Producción y el Desempleo en las Economías Planificadas?

Las economías planificadas históricamente no tienen el lujo de la producción excedente; en cambio, las escaseces crónicas suelen ser la norma. Desde los días de Adam Smith, economistas y figuras públicas han debatido el problema de la sobreproducción (y la subconsumición, su correlato). Estos problemas fueron resueltos en gran medida por el economista del siglo XIX Jean-Baptiste Say, quien demostró que la sobreproducción general es imposible cuando existe un mecanismo de precios.

En una economía planificada, el gobierno controla la producción y los precios de bienes y servicios. Se enfoca en objetivos macroeconómicos y políticos.

Las economías planificadas tampoco han tenido que lidiar con el desempleo, ya que la participación laboral es obligada por el estado; los trabajadores no tienen la opción de no trabajar. Es posible erradicar el desempleo entregando una pala a todos y ordenándoles (bajo amenaza de encarcelamiento) que caven hoyos. Es claro que el desempleo (per se) no es el problema; el trabajo necesita ser productivo, lo que implica que pueda moverse libremente hacia donde sea más útil.

¿Por qué Fallan las Economías Planificadas?

Las economías planificadas se llevaron gran parte de la culpa por el colapso económico de la Unión Soviética y las condiciones actuales en Corea del Norte. La lección aprendida de la segunda mitad del siglo XX parecía ser que el capitalismo y los mercados libres eran indiscutiblemente más productivos que el socialismo y las economías planificadas más severas.

Tres amplias explicaciones para tales fracasos fueron dadas: el comunismo no logró transformar la naturaleza de los incentivos y la competencia humanos; los procesos gubernamentales políticos corrompieron y arruinaron las decisiones planificadas; y el cálculo económico resultó imposible en un estado socialista.

Conclusiones

Una economía planificada, como en un sistema económico comunista, implica un planificador central (como un gobierno federal) que dicta qué se produce, cuánto se produce y quién lo produce. Este tipo de sistema ha sido ampliamente criticado como insostenible, y ejemplos del mundo real como la URSS y Venezuela aparentemente han resultado en fracasos.

Mientras se han propuesto varias razones para sus fracasos, la visión de utopía socialista sigue siendo el objetivo de ciertos grupos de individuos y organizaciones de tendencia izquierdista. Quizás algún día, con el advenimiento de la tecnología y la inteligencia artificial, podría haber un planificador central de IA todo visto, todo sabido que tenga la capacidad de aumentar el bienestar de todos.