En los últimos años, ha habido un notable aumento en la popularidad de maratones y sus correspondientes medias maratones. Sin embargo, si piensas que estos eventos están reservados exclusivamente para atletas de élite, piénsalo de nuevo. Hay un maratón para todos – desde personas que solo quieren pasar un buen rato hasta aquellos que buscan un recorrido con obstáculos. Y no olvidemos a aquellos que están tachando carreras de sus listas de deseos.

¿Qué hay detrás de la Economía de los Maratones?

Los maratones son relativamente inelásticos, por lo que incluso si los costos de participación aumentan, la gente seguirá participando. Los costos de organizar un maratón se acumulan meses antes de que la carrera realmente suceda – desde permisos hasta costos de publicidad. Los organizadores también deben pensar en los costos durante la carrera, incluyendo personal, seguridad, refrigerios para los corredores y equipo de cronometraje de la carrera.

Los Dólares y Centavos de Correr un Maratón

Los maratones son un bien relativamente inelástico, por lo que incluso si el costo de participar aumenta, la gente sigue participando y normalmente están dispuestos a desembolsar mucho dinero por la experiencia. Algunas de las carreras de élite cobran a los participantes diferentes tarifas, desde sorteos de selección hasta costos de inscripción. Y estas tarifas pueden ser bastante elevadas.

Por ejemplo, el Maratón de la Ciudad de Nueva York, uno de los más codiciados del mundo. Los residentes de EE.UU. que son miembros del grupo New York Road Runners deben pagar una tarifa de inscripción de $255 para la carrera, la cual aumenta a $315 para los que no son miembros.

Antes de la Carrera

Los costos de organizar un maratón comienzan a acumularse meses antes de que la carrera se lleve a cabo. Primero, el organizador tiene que examinar un mapa y decidir dónde celebrar la carrera. Armado con una ruta meticulosamente planificada, el organizador debe obtener los permisos necesarios de la ciudad y permiso para usar espacios cuasi públicos y cualquier propiedad privada como estacionamientos.

Una vez que los permisos están garantizados, el organizador debe consultar a un Certificador de Curso de la Federación de Atletismo de Estados Unidos sobre la certificación de la distancia. Después de todo, nadie quiere ser la persona que celebra un maratón de 25 millas por error. El certificador de curso cobra una pequeña tarifa por estos servicios.

Finalmente, es hora de empezar a dar a conocer el evento al público. Los costos de publicidad pueden reducirse drásticamente si las redes sociales se hacen eco de la carrera. Pero aún así, los organizadores tendrán que presupuestar para espacios publicitarios en radio, prensa y en línea.

Durante la Carrera

El día de la carrera es la parte más costosa de un maratón. No solo se necesita establecer el recorrido con mesas de agua, mesas de comida y baños portátiles, todo debe ser hecho por personas. Si nadie se ofrece como voluntario, el organizador del evento necesita contratar y pagar a su personal por el día.

Los gastos de contratación se suman al costo de tener un equipo médico en el lugar en caso de emergencia. Este es un requisito importante establecido por la póliza de seguros que el organizador de la carrera también necesitará comprar. Y no olvidemos el inmenso costo de seguridad para garantizar el control de multitudes. Por ejemplo, en 2018, el Maratón de Londres gastó £375,492 solo en costos policiales.

Además, los corredores que pagaron una costosa tarifa de inscripción para correr también son una parte costosa de la carrera. Las camisetas de participación, los dorsales, los pines, las bolsas de regalos y las medallas también cuestan mucho a las entidades organizadoras. Los sistemas de cronometraje de la carrera son tal vez el mayor costo oculto para los corredores.

En resumen, cada maratón tiene una serie de gastos significativos asociados con organizar y ejecutar el evento.

¿Por Qué Organizar un Maratón?

La mayor fuente de ingresos para los maratones es la tarifa de participación. Para carreras organizadas con fines benéficos, altas tarifas de inscripción no son una gran preocupación, ya que el corredor sabe que cualquier exceso irá a ayudar a combatir el cáncer de mama o construir un nuevo campo de atletismo escolar. Las carreras realizadas en nombre de una organización benéfica pueden atraer grandes patrocinadores que quieran devolver a la comunidad y beneficiarse de apoyar una buena causa.

Las corporaciones tienen incentivos para organizar eventos de running y maratones prestigiosos debido a su popularidad. Como con todos los bienes, cuanta más popularidad y demanda tenga, más puede cobrar una organización. Realísticamente, el Maratón de Boston, el Maratón de Londres y el Maratón de la Ciudad de Nueva York podrían duplicar sus precios, y aunque habría indignación, sus espacios limitados se llenarían de personas que valoran la experiencia lo suficiente como para pagar los costos inflados.

El Impacto Económico de los Maratones

Los maratones pueden dar a la ciudad anfitriona un gran impulso económico con un impacto directo en el empleo y el turismo. Consideremos el Maratón del Bank of American de Chicago de 2022, que generó $386 millones para la ciudad. Se crearon casi 3,000 empleos y el turismo inyectó $163 millones en la economía local.

¿Por Qué son tan Costosos los Maratones?

Organizar un maratón conlleva muchos gastos. Hay muchos costos asociados con organizar y celebrar una carrera, que en su conjunto se convierten en una factura considerable. Estos gastos incluyen obtener permisos, pagar al personal, disponer de seguridad, aplicación de la ley, trabajadores médicos de emergencia, proveer alimentos y bebidas, y marketing y publicidad, entre otras cosas.

Conclusión

Si bien las carreras de maratón modernas tienen más de un siglo de antigüedad, el número de participantes ha aumentado enormemente en la última década. A medida que más personas abrazan los beneficios para la salud de correr, junto con sus bajos costos y barreras de entrada mínimas, los organizadores de maratones están viendo cómo sus números continúan creciendo cada año.