La elección de una póliza de seguro de vida puede resultar confusa. Existen tantas pólizas diferentes para considerar. Hay que tener en cuenta las primas y beneficios que vienen con las pólizas, así como las compañías aseguradoras. Además, está el tipo de póliza de seguro de vida. ¿Cuál es la correcta para ti, un seguro de vida a término o un seguro de vida permanente? Ambos tienen sus ventajas y desventajas, dependiendo de tu situación personal.

¿Qué es un Seguro de Vida Permanente?

Antes de analizar cómo comparar pólizas, es importante comprender qué es un seguro de vida permanente. El seguro de vida permanente es un tipo de póliza de seguro que no tiene una fecha de vencimiento, a diferencia del seguro de vida a término, que caduca si la persona asegurada sigue viva después de cierta edad.

Por lo general, un seguro de vida permanente tiene dos componentes o beneficios. El primero es el beneficio por fallecimiento, o la cantidad pagada a los beneficiarios del asegurado después de su muerte. El segundo es el valor en efectivo, que se acumula con el tiempo. El titular de la póliza puede pedir prestado contra esta cantidad o incluso retirar del ahorro a partir de cierto punto.

Tipos de Seguros de Vida Permanente

Principalmente, hay dos tipos diferentes de pólizas de seguro de vida permanente disponibles en el mercado. Ambos ofrecen un beneficio por fallecimiento, así como una parte de ahorro. Sin embargo, hay una diferencia sutil entre los dos. La porción de ahorro de una póliza de seguro de vida entera generalmente está garantizada, mientras que la ofrecida por una póliza de seguro de vida universal fluctúa según el desempeño del mercado. Las pólizas universales también ofrecen a los asegurados opciones flexibles de prima. Una advertencia con ambas: debes pagar tus primas o corres el riesgo de perder tu póliza.

¿Por Qué es Importante Comprender el IRR?

La tasa interna de retorno (IRR) es una medida común utilizada para evaluar inversiones o proyectos. Cuando se trata de seguros de vida permanentes, la IRR del beneficio por fallecimiento es una herramienta valiosa de evaluación. Mide la tasa de interés a la cual el valor presente neto (VPN) de la prima pagada es igual al valor presente neto del beneficio por fallecimiento. La opinión general es que las pólizas que tienen las mismas primas y una alta IRR son mucho más deseables.

La mayoría de las pólizas de seguro de vida tienen una IRR muy alta en los primeros años de la póliza, a menudo más del 1,000%. Luego disminuye con el tiempo. Esta IRR es muy alta en los primeros días de la póliza porque si hicieras solo un pago mensual de prima y luego murieras repentinamente, tus beneficiarios aún recibirían un beneficio.

Otras Consideraciones para tu Póliza

Cuando compras cobertura, es mejor trabajar con un corredor independiente que pueda ofrecer orientación sobre la suscripción y proporcionar escenarios de diferentes compañías. Aquí hay algunos problemas a considerar al comprar cobertura:

  • Un corredor independiente puede guiarte a través del proceso de suscripción y brindarte proyecciones de diferentes aseguradoras.

Es crucial determinar cuánto beneficio por fallecimiento se necesita, considerando tu situación financiera y lo que necesitas dejar a tus beneficiarios. Considera tus cargas de deuda, tu ingreso anual y cualquier otro factor relevante en tu vida financiera. En general, deberías adquirir una póliza con un beneficio por fallecimiento que sea igual a cuatro o cinco veces tu salario anual.

Además, es importante tener en cuenta tu edad y salud. Las aseguradoras tienen perfiles preferidos de clientes diferentes y califican los problemas de salud de manera distinta, lo que afecta el costo del seguro. Cuanto más joven seas, menores serán las primas, porque las compañías de seguros apuestan a que vivirás más tiempo. Si eres fumador o tienes una enfermedad terminal, tus primas también serán más altas.

La estabilidad financiera y la calificación de la compañía de seguros también son aspectos importantes a considerar. Si eliges una compañía en aprietos, es posible que no obtengas los beneficios por los que pagaste. Por lo tanto, vale la pena investigar un poco las finanzas del asegurador.

Hay seguros con garantía de no caducidad que tienen primas y costos fijos pero acumulan poco valor en efectivo. Si se paga la prima a tiempo, el asegurador garantiza que el beneficio por fallecimiento se mantendrá en vigencia hasta cierta edad definida. Con pólizas no garantizadas, el riesgo se comparte. La prima se determina en parte por una tasa de rendimiento asumida. Por lo tanto, cuanto mayor sea la tasa de rendimiento asumida, menor será la prima ilustrada. Sin embargo, si el rendimiento asumido no se alcanza o el asegurador aumenta las tarifas en la póliza, pueden requerirse pagos de prima adicionales o la póliza caducará.

¿Qué Hacer a Continuación?

El siguiente paso es seleccionar una lista de compañías y solicitar ilustraciones. Las ilustraciones son proyecciones que te brindan una visión de tu póliza a lo largo de su vida útil. Para ser consistentes, todas las ilustraciones deben:

  • Tener ya sea la misma prima nivelada o beneficio por fallecimiento
  • Durar hasta una edad especificada
  • Utilizar el mismo modo de pago de prima: mensual, trimestral o anual
  • Usar una tasa de interés asumida consistente para pólizas no garantizadas
  • Excluir cualquier añadido que tenga un costo adicional
  • Incluir el informe de la tasa interna de retorno (IRR)

Para evaluar las ilustraciones:

  • Decide sobre un beneficio por fallecimiento garantizado o no garantizado
  • Revisa las calificaciones financieras del asegurador
  • Determina qué póliza ofrece la IRR más alta al menor precio

Conclusión

En resumen, la póliza con la IRR más alta sobre el beneficio por fallecimiento a lo largo del tiempo probablemente sea la mejor opción, asumiendo que todos los demás factores sean iguales, como la prima, el beneficio por fallecimiento y las calificaciones financieras de la compañía de seguros. Una vez que hagas tu selección, debes presentar una solicitud y pasar por el proceso de suscripción. En algunos casos, la oferta del asegurador puede tener una calificación diferente, en cuyo caso tu corredor puede ayudarte a buscar en otras compañías para ver si hay una oferta más favorable disponible.