En la vida, todos estamos expuestos a un momento en el que necesitaremos cuidados de ancianos. Ya sea por una discapacidad física o mental, es importante estar preparado para afrontar los costos que implican estos cuidados. En este artículo, exploraremos distintas formas de financiar el cuidado de personas mayores sin que esto acabe con nuestros ahorros.

¿Qué implica el cuidado de ancianos?

El cuidado de ancianos no solo abarca la cobertura médica básica, sino también otros aspectos como ayuda con las actividades diarias como bañarse, vestirse y comer. A menudo, estos servicios no están cubiertos por planes de salud como Medicare, lo que puede resultar en costos adicionales significativos para las familias.

La importancia de planificar con anticipación

Es crucial tener un plan financiero para cubrir estos gastos, ya que el cuidado de ancianos puede ser extremadamente costoso y agotar rápidamente los ahorros de una persona. Por ejemplo, en Estados Unidos, el costo promedio de una habitación semiprivada en una residencia de ancianos es de $255 al día, o $7,756 al mes. Si una persona no necesita el nivel de cuidado de un hogar de ancianos, el precio de una unidad de un dormitorio en una comunidad de vida asistida ronda los $141 al día, o $4,300 al mes. Estos costos pueden variar en áreas de alto costo como la ciudad de Nueva York.

Opciones de financiamiento para el cuidado de ancianos

1. Seguro de cuidado a largo plazo: El seguro privado de cuidados a largo plazo puede ser una opción, aunque puede resultar costoso y no ser adecuado para todos. Es más efectivo cuando se compra antes de los 60 años.

2. Agotamiento de activos y Medicaid: Algunas personas pueden optar por Medicaid como una opción primaria. Para calificar, es necesario tener un plan para reducir los activos y cumplir con los requisitos de ingresos y activos de Medicaid.

3. Fideicomisos de protección de activos: Establecer un fideicomiso irrevocable puede ser una manera de proteger los activos sin afectar la elegibilidad de Medicaid.

4. Donación de activos antes del cuidado de ancianos: Transferir activos a un familiar de confianza puede ser una opción, pero conlleva riesgos legales.

5. Establecer una renta vitalicia: Una renta vitalicia apropiadamente redactada puede ayudar a preservar una parte significativa de los activos mientras se espera cumplir con el período de revisión de cinco años de Medicaid.

6. Fideicomisos compartidos: En algunos casos, un fideicomiso compartido puede ser una opción para proteger parte del ingreso excedente de Medicaid.

7. Acuerdos de cuidado personal: Un acuerdo de cuidado personal puede ser una forma de reducir el tamaño del patrimonio y brindar atención adicional al anciano más allá de lo que ofrece Medicaid.

8. Transferencias conyugales y renuncia conyugal: Una transferencia de activos entre cónyuges no es penalizada por Medicaid, y renunciar a la responsabilidad conyugal puede acelerar la elegibilidad para Medicaid.

En resumen, es fundamental planificar con anticipación para poder cubrir los gastos asociados al cuidado de ancianos sin desprestigiar la situación financiera de la persona o su cónyuge. Mantente informado sobre las opciones disponibles y busca la asesoría de profesionales especializados para tomar decisiones financieras sólidas y efectivas.