La crisis económica causada por la pandemia del COVID-19 ha tenido profundas repercusiones en las finanzas personales de los hogares. Muchas familias acumularon activos líquidos durante el confinamiento, pero la alta inflación y los costos de endeudamiento han provocado que utilicen gran parte de sus ahorros. En este nuevo escenario, el gasto del consumidor se está debilitando sin la protección que ofrecían los ahorros acumulados durante la pandemia, lo que está llevando a un aumento en la deuda de tarjetas de crédito, especialmente entre los hogares de ingresos bajos y medios.

¿Qué sucedió con los ahorros acumulados durante la pandemia?

La población, al permanecer en casa durante la pandemia, pudo acumular activos líquidos adicionales, incluyendo efectivo, acciones y ahorros con intereses. Esto se debió a los cheques de asistencia del gobierno y a las órdenes de quedarse en casa que limitaron el gasto del consumidor. Sin embargo, un informe reciente del Banco de la Reserva Federal de San Francisco encontró que muchos hogares han gastado gran parte de esa riqueza líquida acumulada.

¿Por qué es importante la situación actual?

Con la flexibilización de las restricciones económicas impuestas por la pandemia, el costo de vida promedio se disparó. El Banco de la Reserva Federal trabajó para controlar los aumentos de precios en todo, desde comestibles hasta alquileres, elevando los costos de endeudamiento a niveles máximos en 23 años. Estas tasas de interés se diseñaron para desalentar el gasto y permitir que la oferta se reequilibrara con la demanda.

Ante esta situación, los consumidores recurrieron a los activos acumulados durante la pandemia para sobrellevar la inflación. Aunque los hogares de ingresos más altos pudieron aumentar sus activos líquidos trasladándolos a fondos del mercado monetario, que obtenían más intereses durante la lucha contra la inflación de la Reserva Federal, los hogares de ingresos bajos y medios tuvieron que utilizar sus activos líquidos para hacer frente a los altos precios y tasas de interés.

Impacto en la deuda de los hogares

Con el agotamiento de los activos líquidos acumulados durante la pandemia, las tasas de morosidad en las tarjetas de crédito han aumentado. Sin el dinero adicional que tenían antes, muchos consumidores han recurrido a las tarjetas de crédito para pagar bienes y servicios. Sin embargo, los altos costos de endeudamiento dificultan que las personas salden sus deudas, lo que ha llevado las tasas de morosidad a su nivel más alto en 12 años.

La deuda no relacionada con la vivienda también ha aumentado en los últimos dos años, alcanzando un récord de $4.9 billones en el segundo trimestre, según el Banco de la Reserva Federal de Nueva York.

Conclusiones

En resumen, la crisis económica derivada de la pandemia ha impactado significativamente en las finanzas personales de los hogares, agotando los ahorros acumulados durante el confinamiento y llevando a un aumento en la deuda de tarjetas de crédito. Es fundamental que los hogares, especialmente aquellos de ingresos bajos y medios, evalúen cuidadosamente su situación financiera actual y busquen formas de mitigar los efectos adversos de la alta inflación y los costos de endeudamiento.