La ética empresarial es el sistema de leyes y pautas por el cual los profesionales de los negocios y las corporaciones operan de manera justa, legal y moral. Es un tema amplio que abarca desde las responsabilidades de una corporación hacia el público (responsabilidad social empresarial), hasta leyes específicas que prohíben prácticas ilegales en el lugar de trabajo.

¿Qué es la ética empresarial y por qué es importante?

Cuando se siguen pautas éticas, se desarrolla la confianza entre los trabajadores y la gerencia, así como entre el público y la corporación. Por lo tanto, la ética empresarial conduce a un lugar de trabajo más productivo. La mayoría de las corporaciones tienen una política que limita el valor de los regalos dados a los clientes a una pequeña cantidad de dinero. Por ejemplo, se puede regalar a un cliente una docena de pelotas de golf, pero no un nuevo set de palos de golf. Esto es para evitar sobornos. Si un cliente va a hacer negocios contigo, es porque necesita tu producto o servicio, no porque le diste incentivos fuera del negocio principal de la empresa.

La Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero fue creada en 1977 en respuesta a un brote de empresas estadounidenses sobornando a funcionarios gubernamentales extranjeros para otorgar contratos a sus negocios. La ley prohíbe a las corporaciones y ejecutivos empresariales pagar dinero u otros bienes a gobiernos extranjeros y funcionarios para asegurar negocios.

Aspectos clave de la ética empresarial

Algunos requisitos éticos para las empresas están codificados en la ley. Las regulaciones medioambientales, el salario mínimo y las restricciones contra el uso de información privilegiada y la colusión son ejemplos de cómo el gobierno establece ciertos estándares para la ética empresarial. El concepto de ética empresarial también ha evolucionado con el tiempo.

  • La ética empresarial implica un estándar rector para valores, comportamientos y toma de decisiones.
  • Llevar una empresa con la ética en su núcleo, desde arriba hacia abajo, es esencial para la integridad de toda la compañía.
  • Comportarse de manera consistentemente ética puede asegurar una reputación sólida y recompensas financieras a largo plazo para las empresas.
  • Los empleados tienden a ser leales y rendir mejor en una empresa con altos estándares éticos.

Ética en el liderazgo

Un equipo directivo establece el tono de cómo funciona toda una empresa en el día a día. Cuando la filosofía de gestión dominante se basa en prácticas y comportamientos éticos, los líderes dentro de una organización pueden dirigir a los empleados con el ejemplo. Pueden guiarlos en la toma de decisiones que sean beneficiosas tanto para ellos como individuos, y para la organización en su conjunto.

Basarse en una base de comportamiento ético ayuda a crear efectos positivos duraderos para una empresa. Uno de esos efectos es la capacidad para atraer y retener a personas altamente talentosas. Otro es una reputación positiva dentro de la comunidad.

Ética de los empleados

Cuando la gerencia lidera una organización de manera ética, los empleados tienden a seguir esos pasos. Los empleados pueden tomar decisiones mejores y más rápidas cuando la ética empresarial es un principio rector.

Cuando los empleados se comportan de manera honesta e íntegra, toda la organización se beneficia. Los empleados que trabajan para una empresa que exige un alto estándar de ética empresarial en todas las facetas de sus operaciones tienen más probabilidades de desempeñar sus funciones laborales a un nivel más alto y de permanecer leales a dicha organización.

Ética por industria

La ética empresarial puede variar de una industria a otra y de un país a otro. La naturaleza de las operaciones de un negocio tiene una influencia importante en los problemas éticos con los que debe lidiar.

Ética en la sociedad y el medio ambiente

Un ejemplo destacado de ética empresarial específica de la industria se encuentra en el campo de la energía. Las empresas que producen energía, especialmente energía no renovable, enfrentan un escrutinio constante sobre cómo tratan el medio ambiente.

Un paso en falso, ya sea un pequeño derrame de cenizas de carbón en una planta de energía o un desastre importante como el derrame de petróleo de BP en 2010, puede obligar a una empresa a responder por sus acciones. Numerosos organismos reguladores y la sociedad en general pueden investigar si la empresa eludió su deber de proteger el medio ambiente en una búsqueda agresiva de mayores ganancias. Incluso después de que se haya resuelto el asunto, el daño reputacional a una empresa puede perdurar durante años.

Un sistema estricto y claramente definido de ética ambiental es fundamental para una empresa de energía si quiere prosperar en un clima de regulaciones aumentadas y conciencia pública sobre problemas ambientales.

Beneficios de la ética empresarial

La importancia de la ética empresarial va mucho más allá de la lealtad y moral de los empleados o de la fortaleza de los lazos en el equipo directivo. Al igual que con otras iniciativas empresariales, la operación ética de una empresa está directamente relacionada con la rentabilidad a corto y largo plazo.

La reputación de una empresa en la comunidad circundante, entre otras empresas, y para los inversores individuales, es un factor clave para determinar si es una inversión valiosa. Si una empresa se percibe que opera de manera poco ética, es menos probable que los inversores compren acciones o apoyen de alguna manera sus operaciones.

Las empresas tienen cada vez más incentivos para ser éticas a medida que crece el área de inversión socialmente responsable y ética. El creciente número de inversores que buscan empresas que operan éticamente impulsa a más empresas a tomar este tema más en serio.

Además, los cambios en la sociedad y las nuevas tecnologías están planteando nuevas preocupaciones éticas. El advenimiento y el desarrollo continuo de la inteligencia artificial, por ejemplo, están creando nuevos dilemas éticos en una variedad de industrias.

Conclusión

Con un comportamiento ético consistente, se obtiene una imagen pública cada vez más positiva. Hay pocas consideraciones tan importantes para los posibles inversores y accionistas actuales. Para mantener una imagen positiva, las empresas deben comprometerse a operar sobre una base ética en lo que respecta al trato a los empleados, al respeto al entorno circundante y a prácticas comerciales justas en cuanto a precios, entrega de valor y atención a los clientes.