Los pagarés son comúnmente utilizados en el comercio, especialmente en el comercio internacional, por empresas y bancos en países tan diversos como Estados Unidos, Marruecos y Australia.

¿Qué son los pagarés?

Un pagaré es, básicamente, una factura presentada a cambio de bienes o servicios. En el comercio internacional, el exportador, o vendedor, presenta un pagaré al importador, o comprador, quien debe firmarlo para que sea válido. El pagaré requiere de manera incondicional al comprador pagar una cierta cantidad ya sea al recibir el pagaré o en una fecha especificada en el futuro. Por lo general, al comprador no se le exige pagar intereses sobre la deuda, pero si así fuera, este requisito debe estar especificado en el pagaré.

La importancia de los pagarés en el Comercio Internacional

El comercio internacional presenta riesgos únicos que no suelen estar presentes en transacciones domésticas, por lo que los pagarés son útiles y más comunes en este contexto. Esto se debe a razones como jurisdicciones legales separadas y rutas de transporte prolongadas. La mayoría de estos intercambios requieren conversiones de divisas, lo que hace que los acuerdos comerciales a largo plazo sean sensibles a las fluctuaciones en los tipos de cambio. El período de tiempo entre la emisión de un pagaré y su pago se conoce como usanza y puede variar entre países.

Pagaré vs. Pagaré Promisorio

Aunque ambos se utilizan en el comercio para establecer una obligación para que el comprador pague al vendedor, los pagarés difieren de manera fundamental de los pagarés promisorios. A diferencia del pagaré, que es redactado por el acreedor, un pagaré promisorio es emitido por el deudor, prometiendo pagar una cierta cantidad de dinero.

Comercio de Pagarés

Los pagarés pueden ser comprados y vendidos en mercados secundarios, aunque esto lo hacen principalmente bancos y otras instituciones financieras. Normalmente, el pagaré se descuenta o se vende por un monto que es menor que su valor nominal, ya que el tenedor busca recaudar efectivo de inmediato en lugar de esperar a que venza el pagaré. La diferencia entre el precio descontado y el valor nominal es la ganancia del comprador por asumir el riesgo.

Al igual que un bono, el descuento tiende a ser mayor cuando la fecha de vencimiento del contrato está más lejana. En Estados Unidos, la compra y venta de pagarés está regulada por la Reserva Federal.

Los pagarés no se negocian en un mercado de valores como las acciones o bonos, y no hay un sistema electrónico de liquidación. De hecho, una transacción implica enviar físicamente un pagaré de una parte a la otra, y la parte que vende el pagaré debe respaldarlo en el reverso, similar a un cheque común.