El Interés Compuesto es una de las herramientas financieras más poderosas a la hora de hacer crecer nuestro dinero. Este tipo de interés se calcula sobre el monto inicial principal y sobre los intereses acumulados de periodos anteriores en un depósito o préstamo. Se le conoce como “interés sobre interés” y hace que un depósito o préstamo crezca a una tasa más rápida que el interés simple, el cual se calcula solo sobre el monto principal. En este video te mostraremos cómo calcular el interés compuesto y qué lo diferencia del interés simple.

Tipos de Interés

El interés se define como el costo de tomar prestado dinero o la tasa pagada por tener dinero en depósito, como en el caso de un certificado de depósito. Este puede ser calculado de dos maneras: interés simple o interés compuesto.

  • El interés simple se calcula únicamente sobre el monto principal de un préstamo.
  • El interés compuesto se calcula sobre el monto principal y los intereses acumulados de periodos anteriores, por lo que puede llamarse “interés sobre interés”.

Hay una gran diferencia en la cantidad de interés pagadera en un préstamo si el interés se calcula de forma compuesta en vez de simple. Pero la magia de la capitalización puede trabajar a tu favor cuando se trata de tus inversiones. Puede ser un factor potente en la creación de riqueza.

Los conceptos de interés simple e interés compuesto son básicos en finanzas, pero familiarizarse a fondo con ellos puede ayudarte a tomar decisiones más informadas al solicitar un préstamo o al invertir. El interés acumulado también te puede ayudar a elegir una inversión en bonos en lugar de otra.

Fórmula del Interés Simple

La fórmula para calcular el interés simple es:
Interés Simple = P × i × n

donde:
P = Principal
i = Tasa de interés
n = Plazo del préstamo

Por ejemplo, si se cobra un interés simple del 5% en un préstamo de $10,000 durante tres años, el monto total de interés pagadero por el prestatario sería de $1,500. El interés de este préstamo se pagaría a $500 anuales o $1,500 en total durante el plazo del préstamo.

Fórmula del Interés Compuesto

La fórmula para calcular el monto total pagado en un préstamo con interés compuesto es:
A = P(1 + r/n)^nt

donde:
A = Monto final
P = Saldo principal inicial
r = Tasa de interés
n = Número de veces que se aplica el interés por periodo
t = Número de periodos transcurridos

El interés compuesto es igual al monto total del principal y los intereses en el futuro, menos el monto principal en el presente.

La cantidad de periodos de capitalización hace una diferencia significativa al calcular el interés compuesto. A mayor número de periodos de capitalización, generalmente mayor será la cantidad de interés compuesto. Por ejemplo, los intereses generados al 10% anualmente serán inferiores a los intereses generados al 5% semestralmente por cada $100 de préstamo en un cierto periodo. Esto a su vez será inferior a los intereses generados al 2.5% trimestralmente.

Es importante ajustar las variables “i” y “n” en la fórmula para calcular el interés compuesto si el número de periodos de capitalización es más de una vez al año.

Utiliza esta ecuación para calcular el valor total con interés compuesto:

Total con Interés Compuesto = (P(1 + i/n)^nt) − P

Conceptos Adicionales del Interés Compuesto

El interés compuesto no se limita únicamente a los préstamos. También se aplica al Valor del Tiempo del Dinero, siendo este un principio fundamental en finanzas. Este concepto establece que un dólar hoy vale más que un dólar en el futuro debido al interés pagado. La regla del 72 es otra herramienta útil que calcula el tiempo aproximado en el que una inversión se duplicará a una tasa de interés determinada.

El CAGR (Tasa de Crecimiento Anual Compuesto) se utiliza para calcular el rendimiento de inversiones en acciones, fondos mutuos y carteras de inversión. Puede ayudarte a planificar tus inversiones a largo plazo y a comparar el rendimiento de diferentes inversiones.

En resumen, el interés compuesto puede ser una herramienta poderosa tanto en la inversión como en los préstamos, pero es crucial comprender su funcionamiento para tomar decisiones financieras más acertadas a lo largo del tiempo.