Los warrants son derivados financieros que le otorgan al titular el derecho, pero no la obligación, de comprar un valor subyacente a un precio, cantidad y tiempo futuro específicos. Por lo general, este valor subyacente es una acción de una empresa y es entregado por la propia empresa emisora del warrant. En este sentido, un warrant difiere de una opción, que es un instrumento ofrecido por una bolsa centralizada como el Chicago Board Options Exchange (CBOE).
Tipos de Warrants
Existen dos tipos de warrants: los warrants de compra (call warrants) y los warrants de venta (put warrants). Un warrant de compra representa un número específico de acciones que pueden ser adquiridas del emisor a un precio determinado en o antes de una fecha específica. Por otro lado, un warrant de venta representa una cierta cantidad de capital que puede ser vendida de regreso al emisor a un precio especificado en o antes de una fecha determinada. Los warrants son solo un tipo de derivado de capital.
Características de un Warrant
El certificado de un warrant incluye información sobre las características del valor y los derechos u obligaciones del titular. Todos los warrants tienen una fecha de vencimiento específica, que es el último día en que los derechos del warrant pueden ser ejercidos. Además, los warrants se clasifican según su estilo de ejercicio: un warrant americano puede ser ejercido en cualquier momento antes o en la fecha de vencimiento especificada, mientras que un warrant europeo solo puede ser ejercido en la fecha de vencimiento.
El certificado también incluye información detallada sobre el instrumento subyacente. Si bien un warrant generalmente corresponde a un número específico de acciones, también puede representar una materia prima, un índice o una divisa.
Invertir en Warrants
Los warrants son certificados transparentes y transferibles que tienden a ser atractivos en esquemas de inversión a medio y largo plazo. Estas herramientas de inversión de alto riesgo y alta rentabilidad continúan siendo en gran medida inexploradas en estrategias a largo plazo, pero ofrecen una alternativa atractiva para especuladores y coberturistas.
Los warrants ofrecen una opción viable para inversores privados, ya que el costo de propiedad suele ser bajo y la inversión inicial necesaria para controlar una gran cantidad de capital es relativamente pequeña.
Beneficios de los Warrants
El precio de los warrants suele ser bajo, por lo que el apalancamiento que ofrecen es alto. Esto puede generar ganancias y pérdidas de capital potencialmente mayores.
Es común que los precios de las acciones y los warrants se muevan en tándem en términos absolutos, pero la ganancia o pérdida porcentual variará significativamente debido a la diferencia de precio inicial. Los warrants tienden a exagerar el movimiento porcentual en comparación con el precio de las acciones subyacentes.
Limitaciones de los Warrants
Los warrants también tienen desventajas y riesgos, al igual que cualquier otro tipo de inversión. El apalancamiento que ofrecen los warrants puede ser alto, lo que puede trabajar en contra del inversor. La pérdida en un warrant podría ser mayor que la pérdida en el precio de la acción subyacente.
¿Por qué las empresas ofrecen Warrants?
Las empresas a veces ofrecen warrants a sus empleados como forma de compensación y para incentivar su permanencia en la empresa. También pueden ofrecerlos a los accionistas existentes, permitiéndoles comprar acciones adicionales, o al público en general como una forma de hacer que sus valores parezcan más atractivos.
En resumen, los warrants pueden ser una adición útil a una cartera de inversiones tradicional, pero los inversores deben estar atentos a los movimientos del mercado debido a su naturaleza arriesgada. Sin embargo, esta alternativa de inversión poco utilizada ofrece la oportunidad de diversificar sin competir con los principales actores del mercado.
Lo que es cierto para los warrants es cierto para las opciones.
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