La inversión inmobiliaria directa por parte de individuos está en aumento, pero en su mayoría se ha limitado a fideicomisos de inversiones inmobiliarias (REITs) y fondos mutuos de bienes raíces. Sin embargo, la aparición de los IRAs autodirigidos, que no solo permiten sino que fomentan productos inmobiliarios, está empezando a cambiar la situación. La inversión inmobiliaria directa se está convirtiendo en una opción cada vez más popular para los inversores orientados hacia la jubilación que desean aprovechar el potencial de retorno del sector inmobiliario y sus capacidades como diversificador de cartera y protección contra la inflación.
¿Qué son los IRAs autodirigidos y por qué son importantes?
Los IRAs autodirigidos permiten a los inversores tener la misma discreción que normalmente tienen sobre sus inversiones gravables, pero permiten el crecimiento diferido de las ganancias. En la forma de un IRA autodirigido, los inversores pueden invertir directamente en bienes inmuebles, hipotecas, colocaciones privadas y otros activos no tradicionales. La Sección 408 del Código de Rentas Internas permite la compra de propiedades con fondos mantenidos en muchas formas comunes de IRAs, incluyendo un IRA Tradicional, un IRA Roth y un IRA de pensión para empleados simplificado (SEP). Con tales estructuras, los inversores pueden lograr una flexibilidad significativa en las opciones de inversión, un mayor control sobre sus activos de jubilación, y el potencial de inversión proporcionado por las inversiones inmobiliarias directas.
- Los IRAs autodirigidos permiten el crecimiento diferido de las ganancias.
- Los IRAs autodirigidos son gestionados por el titular de la cuenta en lugar de una institución financiera.
- Las opciones de inversión para los IRAs autodirigidos no se limitan a activos tradicionales.
¿Cómo funcionan los IRAs autodirigidos?
Un IRA autodirigido es aquel que permite al titular de la cuenta gestionar activamente la cartera, tomando decisiones de inversión y eligiendo productos, desde acciones y bonos hasta inversiones alternativas, en lugar de hacerlo una institución financiera.
Para invertir utilizando un IRA autodirigido, el IRA debe estar custodiado por un fiduciario cualificado. Por lo general, estos fiduciarios proporcionan servicios administrativos, como llevar registros de contribuciones y otras actividades, presentar informes requeridos al IRS, emitir estados de cuenta al cliente, y proporcionar información relacionada con las normas y regulaciones que rigen a los IRAs.
Opciones de inversión para IRAs autodirigidos
Las opciones de inversión para IRAs autodirigidos no suelen estar limitadas a activos tradicionales, sino que incluyen todo lo permitido por el IRS. Esto crea un mayor potencial de diversificación que los IRAs regulares, donde las inversiones suelen estar confinadas a fondos mutuos o certificados de depósito. Sin embargo, aunque todos los tipos de inversión están permitidos bajo regulaciones federales, no todos los custodios permiten todas las clases de activos, incluidos bienes raíces o hipotecas. Por lo tanto, los posibles titulares de cuentas deben consultar con el custodio antes de establecer el IRA.
Implicaciones de la inversión inmobiliaria directa en IRAs autodirigidos
La inversión inmobiliaria directa históricamente ha generado una riqueza significativa para los inversores que entienden el equilibrio riesgo-recompensa de esta clase de activos. El uso de IRAs autodirigidos le da a los inversores la capacidad de invertir directamente en bienes raíces y otros activos relacionados con el sector inmobiliario, al tiempo que proporciona las capacidades de diferimiento de impuestos de los IRAs Tradicionales.
En resumen, en la forma de un IRA autodirigido, los inversores pueden invertir directamente en bienes inmuebles, hipotecas, colocaciones privadas y otros activos no tradicionales. Con tales estructuras, los inversionistas pueden lograr una flexibilidad significativa en las opciones de inversión, un mayor control sobre sus activos de jubilación, y el potencial de inversión proporcionado por las inversiones inmobiliarias directas.
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