Las empresas más grandes y exitosas del mundo ofrecen dividendos a sus accionistas como una forma de recompensar su inversión. Los dividendos son distribuciones de ganancias realizadas por ciertas empresas a sus accionistas, lo que les permite compartir una parte de sus ganancias. Esta corriente de ingresos, por más pequeña que sea, es una de las razones por las cuales a los inversores les encantan los dividendos.

¿Qué hacer con los dividendos?

La gran pregunta es ¿qué deberías hacer con tus dividendos cuando los recibes? ¿Deberías cobrarlos o reinvertirlos? Si eliges cobrarlos, esto puede llevar a más complejidades, ya que pueden considerarse dividendos calificados u ordinarios.

Categorización de dividendos para propósitos fiscales

Comprender cómo se categorizan los dividendos es clave para tomar una decisión informada sobre si reinvertirlos o cobrarlos en efectivo con fines fiscales. En este artículo, exploramos cómo se gravan estas categorías para que puedas tomar una decisión informada sobre cómo manejar tus dividendos.

Dividendos calificados

Un dividendo en efectivo puede ser de dos categorías, una de las cuales es el dividendo calificado. Este tipo de dividendo está sujeto a una menor tasa impositiva que los ingresos ordinarios. Por lo tanto, los inversores son responsables de pagar el impuesto sobre ganancias de capital aplicable a sus distribuciones calificadas.

Impuestos sobre dividendos ordinarios

Los dividendos ordinarios son el otro tipo de dividendo en efectivo. Los dividendos se consideran ordinarios por defecto, y aquellos que no cumplen con los criterios para ser clasificados como dividendos calificados se gravan como ingresos ordinarios. Este tipo de ingreso también incluye ingresos recibidos de salarios, comisiones e intereses sobre bonos.

Impuestos sobre reinversión de dividendos

Algunos inversores eligen reinvertir sus dividendos, lo que implica tomar los dividendos en efectivo y comprar automáticamente acciones adicionales en la misma empresa en lugar de cobrarlos. Pero si crees que estás libre de impuestos sobre tus dividendos reinvertidos, piénsalo de nuevo.

Elegir reinvertir tus dividendos es similar a recibirlos en efectivo. Y la forma en que se gravan depende de si se consideran ordinarios o calificados. Recuerda, tus dividendos deben cumplir ciertos criterios para considerarse calificados, lo que significa que se gravan a la tasa impositiva de las ganancias de capital. Los dividendos ordinarios que se reinvierten se gravan como ingresos ordinarios.

La clave es ser consciente de las consideraciones fiscales de ambas opciones, ya que los dividendos reinvertidos se gravan como si los hubieras recibido en efectivo. Ya sea que se graven a las tasas impositivas ordinarias o a las más bajas de las ganancias de capital, dependerá de si los dividendos son ordinarios o calificados.