En la mayoría de los estados, las leyes de divorcio no se aplican a parejas que no están formalmente casadas. Sin embargo, ¿qué sucede cuando las parejas en unión libre deciden separarse?

¿Qué es el Matrimonio en Unión Libre?

En la mayoría de los estados, las parejas que quieren casarse deben obtener una licencia de matrimonio y solemnizarlo a través de una ceremonia. Sin embargo, un pequeño número de estados reconocen el matrimonio en unión libre, el cual ofrece muchos de los mismos beneficios que el matrimonio formal sin los requisitos tradicionales de licencia y ceremonia.

“Existe una idea errónea de que se adquiere un matrimonio en unión libre si la pareja ha vivido junta durante un cierto período de tiempo; sin embargo, esto no es cierto en ningún estado de los Estados Unidos”.

Las condiciones para un matrimonio en unión libre generalmente requieren que las parejas presenten sus impuestos conjuntamente, tengan cuentas bancarias conjuntas y se presenten a sí mismos como una pareja casada.

¿Qué Estados Reconocen el Matrimonio en Unión Libre?

Actualmente, es posible establecer un matrimonio en unión libre en estados como Colorado, Iowa, Kansas, Montana, New Hampshire, South Carolina, Texas y Utah. Además, en otros estados como Alabama, Florida, Georgia, Indiana, Ohio y Pennsylvania se reconocen matrimonios en unión libre establecidos antes de una fecha específica en la que el estado los abolió.

Por otro lado, en estados como Oklahoma y Rhode Island, la jurisprudencia ha respaldado los matrimonios en unión libre.

Bienes Matrimoniales y Bienes Separados

Cuando se trata de parejas casadas, existen dos tipos de propiedades: los bienes matrimoniales y los bienes separados. Los bienes matrimoniales suelen ser todo lo que cualquiera de los cónyuges ganó o adquirió durante el matrimonio, mientras que los bienes separados pertenecen únicamente a un cónyuge.

Por lo general, los bienes separados incluyen propiedades adquiridas antes del matrimonio o después de una separación legal, propiedades adquiridas durante el matrimonio a nombre de un solo cónyuge y no utilizadas en beneficio del otro, regalos o herencias recibidas por un cónyuge durante el matrimonio, entre otros.

Comunidad de Bienes vs. Distribución Equitativa

La propiedad en un matrimonio se considera ya sea matrimonial o separada, pero algo determina quién recibe qué en un divorcio: el sistema de propiedad matrimonial de su estado. Existen dos sistemas: comunidad de bienes y distribución equitativa.

Por ejemplo, Arizona, California, Idaho, Louisiana, Nevada, New Mexico, Texas, Washington y Wisconsin son estados de comunidad de bienes, donde todos los activos y deudas adquiridos durante el matrimonio son propiedad conjunta y se dividen por igual en caso de divorcio.

En todos los demás estados se sigue el sistema de distribución equitativa de propiedad. En estos estados, los activos y ganancias acumulados durante el matrimonio se dividen de manera justa, aunque no necesariamente por igual.

División de Bienes Después de un Matrimonio en Unión Libre

Una vez que una pareja forma un matrimonio en unión libre, son tratados legalmente de la misma manera que las parejas formalmente casadas. Esto significa que deben solicitar el divorcio si ya no desean permanecer casados. Al igual que las parejas casadas formalmente, las parejas en unión libre a menudo contratan abogados de divorcio, especialmente si se necesita que un tribunal decida la división de propiedades, la pensión alimenticia, entre otros aspectos.

Si vives en un estado que reconoce el matrimonio en unión libre y cumples con los requisitos del estado para probar dicho matrimonio, entonces la propiedad se divide de la misma manera que si estuvieras casado formalmente.

Conclusión

En resumen, en los estados que reconocen el matrimonio en unión libre, estas parejas pasan por un divorcio de la misma manera que las personas que estaban formalmente casadas. Es importante tener en cuenta que las parejas que deciden separarse pueden dividir sus propiedades de la manera que deseen si logran llegar a un acuerdo sin necesidad de recurrir a los tribunales. De lo contrario, el sistema de propiedad del estado determinará cómo se dividen los activos y deudas.