En general, los inversores buscan empresas con un multiplicador de capital propio bajo porque esto indica que la empresa está utilizando más capital propio y menos deuda para financiar la compra de activos. Las empresas que tienen una alta carga de deuda podrían ser financieramente arriesgadas. Esto es especialmente cierto si la empresa comienza a tener dificultades para generar el flujo de efectivo de sus actividades operativas (CFO) necesario para pagar la deuda y los costos asociados, como intereses y comisiones.
¿Qué es el Multiplicador de Capital Propio?
El multiplicador de capital propio es una ratio financiera que mide cuántos de los activos de una empresa están financiados a través del capital propio de los accionistas. Una baja ratio de capital propio indica que una empresa está utilizando más capital propio y menos deuda para financiar la compra de activos. Las empresas con un multiplicador de capital propio bajo son generalmente consideradas como inversiones menos arriesgadas porque tienen una menor carga de deuda.
Sin embargo, esta generalización no se aplica a todas las empresas. Puede haber momentos en los que un alto multiplicador de capital propio refleje la estrategia de una empresa que la hace más rentable y le permite comprar activos a un menor costo.
Cómo Calcular el Multiplicador de Capital Propio de una Empresa
El multiplicador de capital propio es una ratio que mide el apalancamiento financiero de una empresa, es decir, la cantidad de dinero que la empresa ha tomado prestado para financiar la compra de activos. La fórmula para calcular el multiplicador de capital propio de una empresa es:
Multiplicador de capital propio = Total de activos / Capital propio total de los accionistas
El multiplicador de capital propio se calcula dividiendo los activos totales de la empresa entre su capital propio total de los accionistas.
Una baja ratio de capital propio indica que una empresa tiene un menor apalancamiento financiero. En general, es mejor tener un multiplicador de capital propio bajo porque eso significa que una empresa no está incurriendo en deuda excesiva para financiar sus activos. En cambio, la empresa emite acciones para financiar la compra de activos que necesita para operar su negocio y mejorar sus flujos de efectivo.
Ejemplo del Multiplicador de Capital Propio
Supongamos que la empresa ABC tiene activos totales de $10 millones y capital propio de los accionistas de $2 millones. Su multiplicador de capital propio es 5 ($10 millones ÷ $2 millones). Esto significa que la empresa ABC utiliza capital propio para financiar el 20% de sus activos y el 80% restante se financia con deuda.
Por otro lado, la empresa DEF, que está en el mismo sector que la empresa ABC, tiene activos totales de $20 millones y capital propio de los accionistas de $10 millones. Su multiplicador de capital propio es 2 ($20 millones ÷ $10 millones). Esto significa que la empresa DEF utiliza capital propio para financiar el 50% de sus activos y la mitad restante se financia con deuda.
La empresa ABC tiene un multiplicador de capital propio más alto que la empresa DEF, lo que indica que ABC está utilizando más deuda para financiar sus compras de activos. Se prefiere un multiplicador de capital propio más bajo porque indica que la empresa está asumiendo menos deuda para comprar activos. En este caso, se prefiere la empresa DEF a la empresa ABC porque no debe tanto dinero y, por lo tanto, tiene menos riesgo.
Consideraciones Especiales
Para algunas empresas, un alto multiplicador de capital propio no siempre equivale a un mayor riesgo de inversión. Un alto uso de deuda puede ser parte de una estrategia empresarial efectiva que le permite a la empresa adquirir activos a un costo más bajo. Esto es así si la empresa encuentra que es más barato contraer deuda como método de financiamiento en comparación con emitir acciones.
Si la empresa ha utilizado efectivamente sus activos y está mostrando un beneficio lo suficientemente alto como para poder pagar su deuda, entonces contraer deuda puede ser una estrategia positiva. Sin embargo, esta estrategia expone a la empresa al riesgo de una caída inesperada en los beneficios, lo que podría hacer que sea difícil para la empresa pagar su deuda.
Además, un multiplicador de capital propio bajo no siempre es un indicador positivo para una empresa. En algunos casos, podría significar que la empresa no puede encontrar prestamistas dispuestos a prestarle dinero. Un multiplicador de capital propio bajo también podría indicar que las perspectivas de crecimiento de una empresa son bajas porque su apalancamiento financiero es bajo.
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