Al dejar un trabajo, es común preguntarse qué sucede con el 401(k) que se tiene. Existen diferentes opciones: dejarlo con el empleador anterior, transferirlo a un IRA, pasarlo al plan de un nuevo empleador o retirar el dinero.

Qué hacer con tu 401(k) al dejar un trabajo

Al dejar un empleo, tienes varias opciones con tu 401(k):

Mantén tu 401(k) donde está

  • Si tienes más de $7,000 invertidos en tu 401(k), la mayoría de los planes te permiten dejarlo donde está después de separarte de tu empleador.
  • Si tu cantidad ahorrada es significativa y te gusta tu portafolio de inversiones actual, dejar tu 401(k) puede ser una buena opción.
  • Si piensas que podrías olvidarte de la cuenta o no estás satisfecho con las opciones de inversión del plan o las tarifas, considera otras opciones.

Importante: al dejar tu 401(k) con tu antiguo empleador, ya no podrás hacer contribuciones al plan. Tu dinero seguirá invertido y podrás cambiar tus inversiones si lo deseas en coordinación con el proveedor del 401(k).

Transfiere tu 401(k) a un Nuevo Plan

  • Si cambias de trabajo, verifica si tu nuevo empleador ofrece un 401(k) y si te permiten hacer transferencias desde un plan anterior.
  • Al enrolarte en un plan con un nuevo empleador, es sencillo transferir tu antiguo 401(k). Puedes optar por una transferencia directa o una transferencia indirecta.

Transfiere tu 401(k) a un IRA

  • Si no te mudas a un nuevo empleo o si tu nuevo empleador no ofrece un plan de retiro, puedes transferir tu antiguo 401(k) a un IRA.
  • Asegúrate de considerar los posibles impuestos si tienes un préstamo pendiente en tu 401(k) al dejar tu trabajo.

Retirar Dinero de tu 401(k)

  • Puedes empezar a retirar dinero de cualquier 401(k) antiguo o nuevo después de los 59 años y medio.
  • Si tienes una cuenta Roth designada, los retiros después de los 59 años y medio pueden ser libres de impuestos si has tenido la cuenta por al menos cinco años.

Retirar todo tu 401(k)

Aunque puedes retirar todo tu 401(k) en un solo pago, esto puede acarrear graves consecuencias fiscales. Los asesores financieros suelen desaconsejar esta opción ya que reduce innecesariamente tus ahorros de jubilación y estarás sujeto a impuestos sobre la cantidad total retirada, además de una posible penalización del 10% por retiro anticipado.

Conclusión

En resumen, al cambiar de trabajo, es importante considerar las opciones disponibles para tu 401(k). Evalúa cuidadosamente cada alternativa y sus implicaciones fiscales antes de tomar una decisión. ¡Tu futuro financiero puede depender de ello!