En este artículo, vamos a explorar cómo funcionan diferentes préstamos para proporcionar dinero a los propietarios de viviendas. Si eres propietario y tienes al menos 62 años, es posible que puedas convertir la equidad de tu hogar en efectivo para pagar gastos de subsistencia, costos de atención médica, remodelaciones del hogar u otras necesidades a través de una hipoteca inversa. Sin embargo, los propietarios tienen otras opciones, incluyendo préstamos con garantía hipotecaria y líneas de crédito con garantía hipotecaria (HELOCs).
¿Cómo funcionan estos tres tipos de préstamos?
Los tres permiten acceder a la equidad de tu hogar sin necesidad de venderlo o mudarte. Aunque son productos de préstamo diferentes, es importante entender tus opciones para decidir cuál es mejor para ti. A continuución exploraremos en detalle cada uno de ellos:
Préstamo con Garantía Hipotecaria
Similar a una hipoteca inversa, un préstamo con garantía hipotecaria te permite convertir la equidad de tu hogar en efectivo. Funciona de la misma manera que tu hipoteca principal y se otorga como un pago único que se repaga en cuotas regulares para cubrir el capital e intereses, que generalmente tienen una tasa fija. A diferencia de una hipoteca inversa, no es necesario tener 62 años para obtener uno, y debes comenzar a hacer pagos poco después de obtenerlo.
Línea de Crédito con Garantía Hipotecaria (HELOC)
Con una línea de crédito con garantía hipotecaria, tienes la opción de pedir prestado hasta un límite de crédito aprobado según sea necesario. En ese sentido, un HELOC funciona más como una tarjeta de crédito. En un préstamo estándar con garantía hipotecaria, pagas intereses sobre el monto total del préstamo, pero con un HELOC, pagas intereses solo sobre el dinero que retiras.
Ventajas y Desventajas a Considerar
Todos estos instrumentos de deuda tienen ventajas y desventajas que los propietarios deben tener en cuenta para determinar cuál es el adecuado para ellos. Los préstamos con garantía hipotecaria y los HELOC a menudo tienen menos o ningún cargo y costos de cierre más bajos en comparación con las hipotecas inversas. Los préstamos con garantía hipotecaria tienen tasas de interés fijas, lo que significa que siempre sabes cuál será tu pago, mientras que los HELOC tienen tasas de interés variables.
Factores a Considerar
Los tres tipos de préstamos permiten convertir la equidad de tu hogar en efectivo. Sin embargo, difieren en términos de desembolso y repago, así como en requisitos como edad, equidad, crédito e ingresos. Basándonos en estos factores, aquí están las principales diferencias entre los tres tipos de préstamos:
Desembolso, Repago y Requisitos de Edad y Equidad
- Hipoteca Inversa: Pagos mensuales, pago único, línea de crédito o una combinación de estos. Requisito de edad: al menos 62 años y ser propietario de la vivienda sin hipoteca o con un saldo pequeño.
- Préstamo con Garantía Hipotecaria: Pago único a través de cuotas mensuales fijas. Sin requisito de edad pero se requiere al menos un 20% de equidad.
- HELOC: Obtención de dinero hasta un límite de crédito preaprobado según sea necesario. Sin requisito de edad pero se requiere al menos un 20% de equidad.
En resumen, las hipotecas inversas, los préstamos con garantía hipotecaria y los HELOC te ofrecen la posibilidad de obtener efectivo a partir de la equidad de tu hogar. Es importante analizar detenidamente las opciones antes de tomar una decisión sobre cuál de estos préstamos es el más adecuado para ti según tu situación financiera y objetivos a largo plazo.
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