El mercado del oro ofrece una alta liquidez y excelentes oportunidades para obtener ganancias en casi todos los entornos, ya sea actuando como un toro o como un oso, gracias a su posición única dentro de los sistemas económicos y políticos mundiales. Muchas personas optan por poseer el metal directamente, pero especular a través de los mercados de futuros, acciones y opciones ofrece un apalancamiento increíble con un riesgo medido.
¿Qué impulsa el oro?
El oro se ha incrustado profundamente en el mundo financiero como una de las monedas más antiguas del planeta. Aunque muchos tienen una opinión sobre el metal amarillo, este reacciona solo a un número limitado de catalizadores de precios. Las fuerzas que afectan al oro se dividen en:
- Inflación y deflación
- Avaricia y miedo
- Oferta y demanda
Los participantes del mercado se arriesgan a verse afectados si operan en oro en reacción a una de estas polaridades cuando en realidad es otra la que controla la acción del precio. Por ejemplo, una venta masiva golpea los mercados financieros mundiales y el oro despega en un fuerte rally. Muchos operadores asumen que es el miedo lo que mueve al metal amarillo y entran en el mercado, creyendo que la multitud emocional llevará el precio más alto. Sin embargo, la inflación podría haber sido la que desencadenó la caída del mercado de valores, atrayendo a una multitud más técnica que venderá agresivamente en contra del rally del oro.
Entienda la multitud
El oro atrae a numerosas multitudes con intereses diversos y a menudo opuestos. Los “gold bugs” están en la cima de la pirámide, coleccionando lingotes físicos y asignando una parte desproporcionada de los activos familiares a acciones de oro, opciones y futuros. Estos son jugadores a largo plazo, rara vez disuadidos por tendencias a la baja, que finalmente sacuden a los jugadores menos ideológicos. Además, los participantes minoristas comprenden casi toda la población de “gold bugs”, con pocos fondos dedicados por completo al lado largo del metal precioso.
Lea el gráfico a largo plazo
Tómese el tiempo para estudiar el gráfico del oro de principio a fin, comenzando con una historia a largo plazo que se remonte al menos 100 años. Desde un punto de vista estratégico, este análisis identifica los niveles de precios que deben ser observados si y cuando el metal amarillo regrese para probarlos.
Elige tu lugar
La liquidez sigue las tendencias del oro, aumentando cuando el oro se mueve bruscamente al alza o a la baja y disminuyendo durante períodos relativamente tranquilos. Esta oscilación afecta a los mercados de futuros en mayor medida que a los mercados de acciones, debido a las tasas de participación mucho más bajas. Los productos nuevos ofrecidos por el CME Group de Chicago en los últimos años no han mejorado sustancialmente esta ecuación.
Los participantes del mercado pueden seleccionar el vehículo de inversión que mejor se adapte a sus objetivos específicos. Comprar directamente oro en forma física, como lingotes o monedas, es una opción, aunque puede haber costos asociados con el almacenamiento y aseguramiento del oro físico. También es posible invertir en oro a través de los mercados de futuros y opciones. Muchos inversionistas recurren a fondos mutuos y fondos cotizados en bolsa (ETF), como SPDR Gold Shares (GLD). Por último, las acciones de compañías mineras ofrecen otro tipo de exposición al oro, aunque la correlación entre los precios de las acciones mineras y el desempeño del oro puede variar.
Existen varios factores que afectan su rendimiento a corto plazo. La oferta y la demanda, así como el comportamiento de los inversionistas, pueden tener un impacto en el precio del metal. En el lado de la oferta, los cambios en los niveles de producción por parte de las compañías mineras pueden afectar cuánto oro está disponible en el mercado. En términos de demanda, además de las compras de joyería y usos tecnológicos, las compras de bancos centrales que utilizan oro como reservas son un contribuyente importante. La demanda de oro por parte de los inversionistas también es crítica, y dado que el metal se usa como cobertura contra la inflación y está entrelazado con el valor del dólar, estos factores también afectan la demanda de oro.
Un contrato de futuros de oro es un acuerdo legalmente vinculante para la entrega del metal a un precio acordado en el futuro. Mientras tanto, un contrato de opciones de oro garantiza el derecho, pero no la obligación, de comprar o vender el metal a un precio específico antes de la fecha de vencimiento del contrato.
En resumen, el comercio rentable en el mercado del oro se puede lograr en cuatro pasos. Primero, aprenda cómo tres polaridades afectan la mayoría de las decisiones de compra y venta de oro. Segundo, familiarícese con las diversas multitudes que se centran en el comercio, cobertura y propiedad de oro. Tercero, dedique tiempo a analizar los gráficos a largo y corto plazo del oro, centrándose en los niveles de precios clave que pueden entrar en juego. Por último, elija su lugar para asumir riesgos, centrándose en una alta liquidez y una ejecución comercial sencilla.
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